Fue una reunión “muy cordial” de veinte minutos a partir del “largo conocimiento” entre ambos, según expresó el Vaticano en un poco usual agregado al tradicional informe sobre las audiencias del Papa. Así, este jueves, por quinta vez desde el inicio de su pontificado, el papa Francisco se reunió con el rey de Jordania Abdalá II, un actor clave para la estabilidad de Medio Oriente a quien el Vaticano no se ha cansado de agradecer el papel que juega en su compromiso por el diálogo interreligioso, la paz y la acogida de inmigrantes.

El encuentro, enmarcado en los 30 años de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Jordania, establecidas el 3 de marzo de 1994, se da además a poco más de un mes de una visita que hizo al reino hachemita el “canciller” de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, y en medio de la tensión iniciada en Medio Oriente por los enfrentamientos entre Israel y Hamas.

Tras la reunión, el Papa le obsequió al Rey sus documentos y recibió de manos de Abdalá una escultura de metal compuesta de letras árabes.

En los otros encuentros, Francisco agradeció siempre al soberano su papel de protector de los lugares santos y la acogida que ofrece Jordania a los migrantes en la zona. El pequeño país gobernado desde 1946 por la monarquía hachemita, con poco más de diez millones de habitantes y recursos naturales no ilimitados, acoge de hecho a más de un millón de sirios que huyen de su patria, así como a inmigrantes laborales, de otras nacionalidades, que vienen de las zonas vecinas empleados principalmente en la agricultura y la construcción.

La última reunión entre ambos había sido el 10 de noviembre de 2022, un encuentro durante el que se hizo referencia a la necesidad de seguir desarrollando el diálogo interreligioso y ecuménico, garantizando siempre que la Iglesia católica en Jordania pueda ejercer libremente su misión, informó entonces el Vaticano.

El primer encuentro fue el 29 de mayo de 2013, en una audiencia de veinte minutos en la que el entonces recién elegido Pontífice había agradecido al Rey sus relaciones con la Iglesia católica del país.

Un segundo encuentro tuvo lugar en abril de 2014 en el Vaticano, en la Casa Santa Marta, antes del primer y único viaje de Francisco a Tierra Santa, que además de Israel y Palestina incluyó una parada en Jordania (24-26 de mayo de 2014). Fue una reunión de 45 minutos  centrada en el compromiso por la paz y el diálogo interreligioso, en la que Abdalá II estuvo acompañado por el príncipe Ghazi bin Hussein, asesor del soberano en el diálogo entre el cristianismo y el islam.

El Papa y el Rey se reunieron de nuevo en Ammán, en un encuentro oficial durante el cual el Papa, en su discurso, mirando "con dolor" las "fuertes tensiones en la zona de Oriente Medio", animó a "seguir comprometiéndose en la búsqueda de la deseada paz duradera para toda la región".

La tercera reunión fue el 19 de diciembre de 2017, en el Palacio Apostólico, y tuvo como eje la promoción de la paz y la estabilidad en Oriente Medio.

El Viaje de Gallagher

En marzo, Gallagher visitó Jordania durante casi una semana y, entre otras actividades, mantuvo una reunión con el Rey en la que “se constató lo excelentes que son las relaciones diplomáticas entre Jordania y la Santa Sede, que en 30 años han dado frutos de cooperación y de creciente estima mutua”, informó el Vaticano.

Además de compartir la grave preocupación por la situación en Gaza, la esperanza de un alto el fuego inmediato y la necesidad de ayuda para la población palestina, durante la reunión de Gallagher con el Rey se reiteró la importancia crucial de respetar el statu quo en los Santos Lugares de Jerusalén, ciudad santa para las tres grandes religiones monoteístas, especialmente durante el mes sagrado del Ramadán.