Durante 2022, recibió 128 informes de actividad sospechosa El Vaticano duplicó los fondos suspendidos por investigaciones de transparencia financiera

Plaza y basílica de San Pedro, en el Vaticano
Plaza y basílica de San Pedro, en el Vaticano Arnold Straub/Unsplash

El Vaticano anunció hoy que la Autoridad de Información y Supervisión Financiera (ASIF) duplicó durante 2022 los fondos suspendidos por investigaciones de transparencia financiera respecto a 2021, en un marco de "estabilización y normalización" del sistema de denuncia y la intensificación de las medidas preventivas emprendidas por el denominado Banco de la Santa Sede, o IOR

"Este es un aumento en comparación con el año pasado que, sin embargo, no se traduce automáticamente en un mayor riesgo de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo", explicó a la prensa el titular del organismo, Carmelo Barbagallo

El Vaticano anunció hoy que la Autoridad de Información y Supervisión Financiera (ASIF) duplicó durante 2022 los fondos suspendidos por investigaciones de transparencia financiera respecto a 2021, en un marco de "estabilización y normalización" del sistema de denuncia y la intensificación de las medidas preventivas emprendidas por el denominado Banco de la Santa Sede, o IOR.

Como parte de su actividad de "inteligencia financiera" con la que busca dar mayor transparencia a las cuentas vaticanas, la ASIF recibió el año pasado 128 informes de actividad sospechosa, 124 de la entidad supervisada, 2 de las Autoridades del Vaticano, 1 de una organización sin fines de lucro y 1 de otro ente, según se desprende del balance divulgado este miércoles, 10 de mayo.

No supone mayor riesgo de blanqueo

El número muestra un aumento frente a los 104 informes de actividades sospechosas de 2021, que ya habían subido desde los 89 informes de 2020. "Este es un aumento en comparación con el año pasado que, sin embargo, no se traduce automáticamente en un mayor riesgo de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo", explicó a la prensa el titular del organismo, Carmelo Barbagallo.

IOR
IOR

Fundada en 2010 por Benedicto XVI y renombrada con su denominación actual por el papa Francisco en 2020, la ASIF envió además 19 casos sospechosos a la Procuraduría de Justicia, cargo similar al de Fiscal, pero luego las causas fueron archivadas. Por otro lado, en 2022 hubo un aumento adicional en comparación con 2021 en los casos que han solicitado el uso de medidas preventivas que disponen que la ASIF puede suspender la ejecución de una transacción o congelar cuentas, fondos u otros activos por hasta 5 días hábiles en caso de sospecha de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo.

Estabilización y normalización

En efecto, los reportes de actividades sospechosas recibidos por ASIF en 2022 dieron lugar a 5 suspensiones, por un importe total de 829.050 euros, el doble de fondos de los 379.770 euros de las cuatro suspensiones de 2021. "La tendencia también refleja la estabilización y normalización del sistema de denuncia y la intensificación de las medidas preventivas emprendidas por el IOR", el Banco Vaticano, agregó el balance.

En 2021, el organismo europeo contra el lavado de dinero y financiamiento del extremismo, Moneyval, reconoció "los avances" del Vaticano en la materia gracias a las reformas aplicadas por el papa Francisco en la estructura financiera de la Santa Sede, que incluyen el refuerzo de los controles de la ASIF.

En agosto de 2019, Francisco ya había impuesto la obligatoriedad de revisores externos para las cuentas del denominado Banco del Vaticano, el IOR, a través de una modificación del estatuto por decreto. Además, otorgó al revisor externo la potestad de examinar "todos los libros y documentos contables", algo que tampoco figuraba en el estatuto anterior.

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