La voluntad del Papa es ir a Líbano, no quedan dudas en el Vaticano ni en el país de los cedros. Pero primero la cancelación del encuentro que iba a tener con Kirill en Jerusalén como parte de la misma gira, y luego las complicaciones logísticas para finalizar el programa en poco más de un mes, llevarán a la Santa Sede a posponer, posiblemente a diciembre, la visita que el papa Francisco tenía en mente a Líbano a mediados de junio.

La delegación vaticana que regresó de Líbano y Jordania a fines de abril planteó que los tiempos para armar la visita entre el 12 y el 14 de junio eran por demás estrechos. Por otro lado, la dilación de la visita sería una oportunidad ideal para que Jorge Bergoglio pueda terminar con la recuperación en su rodilla derecha, pudiendo cumplir de forma más ajustada con el reposo que le indicaron sus médicos.

Además, como la visita nunca había sido confirmada por el Vaticano, no habría necesidad de catalogarla como una modificación, sino que el viaje seguirá "en estudio", dentro del lenguaje protocolar de la Santa Sede, hasta que se confirme la nueva fecha.

Con la decisión de mandar a fin de año la ida a Líbano y Jordania, los próximos destinos del Papa estarán en África, con la gira que hará del 2 al 7 de julio a Sudán del Sur y República Democrática del Congo. La semana pasada, la secretaría de Estado hizo un primer elenco de la comitiva, por lo que se espera que en los próximos días, quizás el sábado 14, se haga público el programa definitivo del viaje.

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