No he venido a ser servido... Roberto, nuevo diácono en Bilbao
Una diaconía con orden y ordenada. Roberto eres quien nos presides y nos sirves en profesionales Cristianos y hoy estamos alegres! Tu opción ministerial es una riqueza eclesial de primer orden y de novedad auténticas. Tu talento no está enterrado! Gracias!!!!
ROBERTO, NUEVO DIÁCONO EN BILBAO
Ayer la Iglesia de Bilbao se enriquecía con un nuevo diácono permanente, Roberto.
Conozco a Roberto Vidal Failde hace unas dos décadas y nuestra relación ha sido siempre de orden apostólico en ámbitos de pastoral que han tenido que ver con espacios estudiantiles y profesionales en relación con los movimientos de acción católica especializada, Juventud estudiante católica y Profesionales cristianos. Desde ahí mi relación con él personalmente y con la diócesis de Bilbao ha sido muy rica.Me alegra esta disponibilidad suya personal para servir en el orden del diaconado y esta mirada eclesial hacia él buscando donde pueda servir más y mejor.
En el orden personal reconozco en él unas capacidades que siempre me han admirado, tanto en su conocimiento interno como en su trasparencia para mostrarse tal como es, tanto en sus capacidades como en su limitaciones y debilidades. Con una profundidad e interioridad que le hace capaz de relaciones fuertes y profundas en el orden individual, mostrando fidelidad y servicio permanente, así como en ámbitos grupales. Actualmente comparto con él la tarea de coordinación del movimiento de profesionales, su servicio de presidencia está marcando una dirección de corresponsabilidad y sinodalidad entre todos. A mí, personalmente, me ilumina su acción en orden a vivir mejor mi ministerio sacerdotal. Junta a él y otros muchos he avanzado en lo que puede ser la curación de un clericalismo eclesial. En lo que lo conozco y comparto con él, considero que la actitud personal de diaconía le ha marcado y configurado como persona en los distintos ámbitos en los que se mueve tanto profesionalmente, como familiar y eclesialmente.
Soy testigo de su vida familiar, conozco a su esposa desde hace tiempo y a sus hijas recientemente. Sólo deseo que pueda vivir el diaconado como siento que está viviendo su matrimonio y que pueda seguir acogiendo a los que se le acerquen como lo hace con sus hijas. En el orden laboral considero que los trabajos que ha podido realizar en el ámbito eclesial son de un verdadero profesional y que cuando lo ha realizado en ámbitos seculares ha mostrado su capacidad, creatividad, liderazgo y ha sabido realizar su ser profesional con las claves de un evangelio y un humanismo de testimonio apostólico. No sólo creo que concilia vida familiar, profesional y pastoral, sino que entiendo que vive con unidad de vida estas distintas dimensiones, y no sólo concilia, sino que transversaliza su ser y su hacer vocacionalmente. Por otra parte, la actitud de su esposa e hijas es de acompañamiento vital y hemos compartido espacios y momentos de comunidad y de vida en familiaridad excelente.
En el orden de la fe y su ser creyente comparto con él estudio del Evangelio y lecturas creyentes. Me gusta escuchar y contemplar su modo de acercarse al evangelio desde la vida, su conocimiento de la Palabra y de la teología, amén de su conocimiento del pensamiento social cristiano y su visión de la pastoral y de la misión en medio del mundo. Su trabajo para el movimiento en este orden me parece excelente. En lo que se refiere a la formación y su capacidad de acompañamiento creo que le avala el venirlo haciendo como algo natural a su vida, valoro mucho su modo de acompañar a jóvenes y a profesionales en el orden de la fe y como servicio a sus personas, generando grupos de revisión de vida y de fe comprometida. Admiro su capacidad de convocatoria y su modo de acompañar a los que se acercan. Respecto a su formación creo que le avala los trabajos realizados, incluidos sus escritos que nos sirven a muchos para avanzar en nuestra formación. En el ámbito pastoral lo considero formado, abierto y creativo. Valoro su actitud crítica constructiva en esta dimensión pastoral y eclesial.
Respecto al entusiasmo pastoral lo creo muy probado en él. Soy testigo de su entrega pastoral a la Iglesia diocesana, incluidos servicios parroquiales, y a los movimientos laicales. La opción por los pobres y los débiles le configura en su ser profesional y creyente, así como en su propio sentido familiar. A las pruebas me remito, como decía Jesús: “Id y decidle a Juan lo que estáis viendo y oyendo…”, creo que con mucha sencillez y mostrando su debilidad, le define como persona lo que se me sugieren como cuestiones para el informe: Preocupación por los últimos. Cercanía a los pobres y marginados, a quienes sufren y están afligidos. Interés por la causa de la justicia y de la paz. Cuidado pastoral de los enfermos. Atención a los problemas sociales. Actitud en su trabajo y cuidado de realizarlo bien. Desprendimiento. Modestia en el uso de los bienes propios. Sensibilidad para compartir con los pobres.
Me seduce esta forma de entender el diaconado y de acceder a él mostrándose disponible para construir y servir en su iglesia diocesana, seguro que va a aportar en comunión con las líneas pastorales de una iglesia en salida y con claves sinodales, preocupado por una ecología integral. Conoce al presbiterio y siempre ha trabajado en estrecha corresponsabilidad sabiendo situarse en su propio lugar laical. Lo considero muy preparado para las funciones diaconales tanto litúrgicas, como para el servicio de la Palabra, y el compromiso en la acción caritativo y social. Lo considero disponible, pues viene haciéndolo hace mucho tiempo.
Me uno a la oración de esa iglesia y doy gracias a Dios de poder ser testigo de este proceso y de esta entrega. Felicito a la Iglesia de Bilbao por este hermano y esta decisión de elegirlo para el orden del diaconado. Seguiremos contando con tu servicio que nos enriquece, hermano.
José Moreno Losada.
Sacerdote de Mérida-Badajoz. Consiliario del Movimiento de Profesionales Cristianos.