'La gracia del encuentro': Una vocación jacobea que no es nueva Las Edades del Hombre salen al Camino para recorrer 20 siglos entre Villafranca y Santiago

Felipe VI en la inauguración de 'Hospitalitas'
Felipe VI en la inauguración de 'Hospitalitas'

Está considerado el Codex Calixtinus (siglo XII) como el primer libro de viajes de la historia, a un tiempo devocionario, repertorio milagrero y manual de entretenimiento para el peregrino que desde Centroeuropa y más circulaba a pie por el Camino de Santiago, la gran autopista del medievo en Occidente

Unos 180 kilómetros separan Villafranca del Bierzo, fecundo cantón literario, y la vieja Compostela que acaso guarda los restos más venerados de la Cristiandad desde hace siglos, menos incluso que el arco cronológico descrito por las 270 piezas de 'Hospitalitas'

Al menos hasta noviembre, cerca de medio año, permanecerá abierta “Hospitalitas” tras el banderazo de salida que, por tercera edición consecutiva, ha pegado Felipe VI para inaugurar esta exposición jacobea en la que el visitante se convierte peregrino entre Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela

Está considerado el Codex Calixtinus (siglo XII) como el primer libro de viajes de la historia, a un tiempo devocionario, repertorio milagrero y manual de entretenimiento para el peregrino que desde Centroeuropa y más circulaba a pie por el Camino de Santiago, la gran autopista del medievo en Occidente.

Camino de la tumba del Santiago el Mayor, el primer inquilino del martirologio cristiano, los peregrinos se aventuraban en un itinerario no exento de riesgos ni peajes.

Se alojaban en hospitales erigidos con tal fin en un rasgo de amparo y generosidad que delata el lema (“Hospitalitas”) de la nueva exposición de Las Edades del Hombre, que se inauguró este miércoles en su sede de Villafranca del Bierzo (León) y, a partir del 19 de junio, en la de Santiago de Compostela.

Unos 180 kilómetros separan Villafranca del Bierzo, fecundo cantón literario (Enrique Gil y Carrasco, Ramón Carnicer y Antonio Pereira nacieron allí) y la vieja Compostela que acaso guarda los restos más venerados de la Cristiandad desde hace siglos (IX), menos incluso que el arco cronológico descrito por las 270 piezas de “Hospitalitas”.

Desde el siglo I

El abanico temporal de “Hospitalitas” cuenta veinte centurias gracias a una Téser de Hospitalidad, un bronce hallado en Herrera de Pisuerga (Palencia) e interpretado como un pacto de apoyo, acogimiento y protección entre familias y sus descendientes, una figura zoomorfa (cerdo o jabalí) con una inscripción grabada que la Fundación Eugenio Fontaneda ha cedido para la sede villafranquina.

La cadena cronológica se cierra con un bronce del escultor Miguel Iribertegui (1938-2008), un pastor al cuido de sus ovejas que los Padres Dominicos de La Virgen del Camino (León) han prestado también para la sede berciana, que expone un centenar de piezas en la Colegiata y en la iglesia románica de Santiago.

Todas ellas hilvanan un discurso concebido por Sixto Castro y ensamblado en torno a cuatro capítulos o estancias que interrogan al visitante desde sus mismos enunciados: “Todo parte de una historia”; “¿Qué he de creer?”; “¿Cómo he de actuar”; y “¿Cómo me cabe esperar?”.

Sustrato jacobeo

La vocación jacobea de Las Edades del Hombre no es nueva si se atiende a exposiciones anteriores centradas en el camino (“Yo camino”/2007, “Encrucijadas”/2000 y “Lux”/2021), a las que ahora se añade este periplo final entre Villafranca y Santiago para celebrar, ante la tumba del apóstol, La gracia del encuentro/ A graza do encontro, como propone el subtítulo de “Hospitalitas”.

Son seis etapas entre ambas poblaciones, según las guías del peregrino, las más complicadas por los kilómetros acumulados y la orografía, pero las más llevaderas por la proximidad de la vieja Compostela, donde la exposición (a partir del 19 de junio) se divide en nueve apartados con un carácter eminentemente divulgativo sobre el origen e historia del fenómeno jacobeo.

De tú a tú

Tampoco es noticioso el deslumbrante plantel de pintores escultores, imagineros, artesanos, arquitectos, orfebres y artesanos con que Las Edades del Hombre ha obsequiado a los más de doce millones de visitantes de las veintiséis exposiciones gestadas en treinta y seis años (1988-2024).

Sus catálogos son una enciclopedia de referencia donde Las Edades del Hombre tratan al arte 'de tú a tú' como en esta edición que reúne a los nombres más sobresalientes de los siglos XV (Maestro de Manzanillo y Gil de Siloé), XVI (Fernando Gallego, Alonso Berruguete, Juan de Juni, Alejo de Vahía y Luisa Roldán), XVII (Gregorio Fernández, Murillo y El Greco) y XVIII (Luis Salvador Carmona).

VÍDEO | Experiencia inmersiva de 'Hospitalitas' en la iglesia de Santiago  de Villafranca

Fiel a su tradición, Las Edades del Hombre no ha hecho ascos al arte contemporáneo como transmisor de valores religiosos, espirituales y humanísticos. En el equipaje de esta edición, además de Miguel Iribertegui, el pintor José Vela Zanetti (1913-1999) y Venancio Blanco (1923-2018).

'Ultreia et Suseia'

Al menos hasta noviembre, cerca de medio año, permanecerá abierta “Hospitalitas” tras el banderazo de salida que, por tercera edición consecutiva, ha pegado Felipe VI para inaugurar esta exposición jacobea en la que el visitante se convierte peregrino entre Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela.

Volverán a escucharse el cruce de buenos deseos entre los peregrinos con las tradicionales expresiones de '¡Buen camino!" o la medieval locución de 'Ultreia' para animar a seguir adelante, con la correspondiente respuesta de 'Suseia' para reafirmar el 'hasta allí y más alto' o 'más allá', símbolo también de la andadura de estas exposiciones que reverdecen al final de cada primavera. 

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