"Firmeza en tiempos turbulentos. El arte de dirigirse a sí mismo y dirigir a los demás", de Desclée Un libro para cultivar un liderazgo empático

En el diccionario más frecuentado por los hispanos, hasta tiempos recientes, los términos “simpatía” y “antipatía”, con sus correspondientes derivados, se encontraban en primera fila. No había conversación alguna en la que estos no se hallaran presentes, con sus nombres y sus apellidos. Sin embargo, de la “empatía” apenas si se nos había ocurrido pensar acerca de su existencia, de procedencia del griego, con el significado de  “sentimiento de participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella”. Pero cambian los tiempos y, perdurando y ejerciendo su oficio y palabra, las “simpatías” y las “antipatías”, les han abierto de par en par las puertas a la “empatía” y apenas si hay, también entre los políticos, ocasión o lugar en los que no se halle presente, aún con significados ignotos, inventados, inverosímiles y hasta engañosos.

Esta es una de las primeras sugerencias que se le ocurre a cualquier posible lector del nuevo libro publicado por  “Desclée De Brouwer” en su enciclopédica colección “Caminos”, dirigida por Francisco Javier Sancho Fermín, con el título “Firmeza en tiempos turbulentos” o “El arte de dirigirse a sí mismo y dirigir a los demás”. En una de sus páginas primeras se acunan estos preciosos y acogedores pensamientos de Zhang Sanfeng: “Si quieres engrandecer tu fama/ engrandece la de los otros/. Si quieres aumentar tus méritos /, aumenta los de los otros /. Si quieres tener ventajas/, incrementa las de otros./ Así es como se cultiva la empatía”.

“Un gramo de hechos, vale mucho más que una tonelada de teorías”, como mucho tiempo después sintetizaría Mahatma Gandhi

Los autores del libro son misteriosamente nada menos que “el extraño dúo formado por el empresario Bodo Janssen y el monje benedictino Anselm Grün, quienes en circunstancias normales no tendrían mucho que ver, pero en tiempos de crisis un empresario busca soluciones que no se ajusten al patrón habitual”.

El contenido del libro, tan sugerente, escrito con la colaboración de Refina Carstensen, lo resumen estas palabras: ”Sus autores examinan a fondo la cultura empresarial y señalan caminos para salir de la crisis que atraviesa. Exponen cuán importantes son para una convivencia exitosa la unión, la sinceridad y el compartir metas, mostrando además cómo estas pueden lograrse. A tal fin desempeña un papel esencial el autoconocimiento: este es la herramienta básica para dirigirse a sí mismo y dirigir a otros. Las empresas son lugares de desarrollo… Hay claros signos de que en un futuro cercano ya no valdrán las antiguas reglas y definiciones de trabajo y dirección empresarial. Para encontrar solución a este problema, es importante acceder primero a uno mismo, lo cual facilitará a su vez desviarse de la norma y tener puentes en la vida diaria de la empresa. Justo eso es lo que propone el presente libro”.

En consonancia con su lectura, por supuesto que sin tener referencias propias empresariales, y algunas de las reseñas leídas, opto con tranquilidad de conciencia y perseverancia, por recomendar aquí adentrarse con atención y esmero por las 290 páginas del texto del nuevo libro de la acreditada y sapiente colección “Caminos”. San Benito, y santos y santas fundadores de Órdenes Monásticas, además “del negocio de la salvación eterna”, no desconocían otras empresas, que administraron a favor propio y del pueblo. Y es que “un gramo de hechos, vale mucho más que una tonelada de teorías”, como mucho tiempo después sintetizaría Mahatma Gandhi.