"La religión de Jesús", editado por Desclée De Brower Antonio Aradillas: "En sus comentarios al Evangelio diario, José María Castillo espiga las ideas sobre un Dios humanizado"
El teólogo le dedica el libro "al Papa Francisco, con mi gratitud y admiración, por el bien que está haciendo a la Iglesia y al Mundo, mediante su fidelidad al Evangelio"
'La religión de Jesús: El Evangelio 2020', de Castillo en Desclée
Si no fuéramos suficientemente conocedores de la santa, sana e higienizadora alergia de la que felizmente es poseedor José María Castillo a homenajes y a otros módulos de actos honoríficos, hubiéramos llegado a la conclusión obligada de que apenas si le quedarían ya fechas y lugares libres… Precisamente este año -2020- dedicado con predilección a la Sagrada Escritura, de José María hay que pregonar que de modo muy particular y generoso es su año por antonomasia. Libros, adoctrinamientos, conferencias dentro y fuera de España, charlas, artículos periodísticos y de divulgación… seguirán siendo tema-eje del profesor, del maestro, del mentar y del amigo, Doctor en Teología Dogmática (Universidad Gregoriana de Roma), Profesor de Teología Dogmática (Facultad de Teología de Granada ), Profesor invitado de diversas Universidades y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada, además de “excomulgado” y mártir por los continuadores del Vaticano I, aunque felizmente redimido por el Vaticano II y expresamente por el papa Francisco.
El convencimiento de que la vida cristiana de verdad parte, pasa, se nutre y se acrecienta, por definición, en las fuentes de la Sagrada Escritura con años en adelanto a como lo hace la teología por sagrada que sea, es y seguirá siendo principio y fundamento en la docencia magisterial de José María, excepcional teólogo bíblico por la gracia de Dios y gracias a su docto y continuado esfuerzo y puesta al día.
Y, al igual que todos los años, en punto, José María acaba de publicar su libro de Comentarios al Evangelio Diario-2020, con el título de “La Religión de Jesús”, con sus 448 páginas, en la editorial Desclée De Brower. La dedicatoria tiene este destinatario: “Al Papa Francisco, con mi gratitud y admiración, por el bien que está haciendo a la Iglesia y al Mundo, mediante su fidelidad al Evangelio”. (Por mi cuenta y riesgo, y con devoción, subrayo las letras mayúsculas que emplea en el texto aplicadas gramaticalmente a las palabras Francisco, Iglesia, Mundo y Evangelio).
En la contraportada del libro, con letra grande y gozosa, se manifiesta que “los Evangelios no son “meros recuerdos de hechos” que unos ”testigos” nos relatan. Además de eso -y antes que eso- los Evangelios recogen las “experiencias de seguidores” que los discípulos de Jesús transmiten. No es lo mismo el ojo que la mirada. Por eso, las “experiencias” que contienen y comunican los Evangelios son los “centinelas del horizonte” último de “lo humano”, que señalan el camino al Transcendente.
He aquí algunas de las ideas espigadas en el texto de José María Castillo, correspondientes al día 1 de enero, miércoles dedicado litúrgicamente a la festividad de “Santa María, Madre de Dios”:
“Lo primero que nos dice la Iglesia, al comenzar el año nuevo, es que Dios tiene madre. Es decir, los cristianos creemos en el Dios encarnado, el Dios humanizado. Esto nos dice que nos acercamos a Dios en la medida en la que también nosotros nos humanizamos. Nos hacemos más humanos”. “Lo primero que aprendemos en el año nuevo es que Dios no quiere ni rangos, ni categorías, ni pedestales de gloria, que separan, distinguen, dividen, alejan y hasta enfrentan… Él quiere no endiosarse, sino humanizarse”. “Dios, en Jesús, tuvo una madre. Una sencilla y humilde mujer de Nazaret. María educó a Jesús, como todas las madres educan a sus hijos. María educó la sensibilidad de Jesús, su fortaleza y también su libertad…¡Qué mujer y qué madre tan admirable fue María para poder educar así a Jesús!".