El obispo de Getafe tilda la guerra de “fracaso de la política y de la humanidad” Cañizares: “Queridos ucranianos, vuestro dolor es el nuestro, sois víctimas de la injusticia y del imperialismo ruso, pero se acabará, estamos con vosotros”
Munilla: "La paz requiere de renuncias y sacrificios. Para poder llegar acuerdos políticos, se requiere tener juego de cintura por parte de todos"
“La Iglesia no tiene armas, no tiene misiles, no tiene elementos nucleares, la Iglesia tiene la misericordia de Dios”, afirma el cardenal de Valencia
| RD/Agencias
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió ayer por la tarde en la Catedral una misa por la paz en Ucrania, en la que ante la presencia de ucranianos residentes en la diócesis, les aseguró que la diócesis, y los cristianos en Valencia, “estamos con vosotros, vuestro dolor es el nuestro, sois víctimas de la injusticia con la que estáis siendo en estos momentos castigados por el imperialismo ruso, pero se acabará, estamos a vuestro lado para lo que podamos ayudaros, ánimo y adelante: a todos, Paz”.
Durante su homilía en la eucaristía, con la bandera de Ucrania a los pies del altar, y muchas de ellas llevadas por los propios fieles ucranianos presentes en la Catedral, el Arzobispo animó a “trabajar por la paz y el restablecimiento de la paz en Ucrania” porque ésta “es posible” y exhortó a los líderes sociales y políticos a tener "cordura y que no alimenten el fuego de la confrontación”.
"Todo el mundo está amenazado"
Así, el cardenal Cañizares afirmó que “todo el mundo está amenazado en estos momentos”, por eso, es necesario “que se busquen y encuentren soluciones adecuadas al conflicto de Ucrania y en los numerosos conflictos que atormentan el mundo y que cese toda guerra sobre la faz de la Tierra”.
“Nosotros como comunidad cristiana estamos al lado de nuestros hermanos ucranianos y con toda cercanía de hermanos les decimos que nos tienen a su lado compartiendo sus sufrimientos y también con ellos invocando con esperanza la paz que tanto necesitamos”.
“Necesitamos intervenir, todos, con la oración”
En la misa, concelebrada por los Obispos auxiliares de Valencia, monseñores Arturo Ros, Javier Salinas, Vicente Juan, el Obispo emérito Esteban Escudero y el Cabildo, junto al capellán de la comunidad de ucranianos católicos en la diócesis de Valencia, Vasyl Boyko, el Arzobispo insistió, igualmente, en que “no podemos cruzarnos de brazos o permanecer atenazados por el temor, el miedo o la incertidumbre, necesitamos intervenir pero todos juntos, todos”.
“El Santo Padre nos recuerda que una de las intervenciones más poderosas reside en la oración y entraña un enorme poder espiritual sobre todo cuando va acompañada del sacrificio, sufrimiento y del ayuno”.
Así, el Cardenal expresó que “la oración es la única arma de la Iglesia para lograr la paz, particularmente en manos de los pobres, de los oprimidos y las víctimas de la injusticia como el pueblo el ucraniano, y también el pueblo ruso que tantos hijos suyos van a morir en esta guerra cruel”. “La Iglesia no tiene armas, no tiene misiles, no tiene elementos nucleares, la Iglesia tiene la misericordia de Dios”.
Asimismo, el arzobispo de Valencia indicó que la paz “está permanentemente amenazada en el corazón de los hombres, el odio, la soberbia que divide, la envidia, el resentimiento, la mentira, y la ignominia, por ello, “el lugar donde hay que combatir la guerra es en el propio corazón”. “Los pilares de la paz verdadera son la justicia y esa forma particular del amor que es el perdón”.
Según expresó el titular de la archidiócesis de Valencia “hay un camino para empezar de nuevo para construir un mundo más justo y solidario, el camino del perdón, el perdón que puede parecer debilidad pero es sin embargo una gran fuerza espiritual que tiene ventajas a largo plazo para todos, creyentes y no creyentes”.
Ginés: "Una derrota frente a las fuerzas del mal"
Por su parte, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha escrito la carta ‘Sobre la guerra de Ucrania’, en la que pide terminar con el conflicto bélico y restablecer la concordia entre las personas y los pueblos.
Siguiendo las directrices de Fratelli Tutti, la encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad y la amistad social, el prelado diocesano manifiesta que “la guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal”, y reza para que “cese la violencia en Ucrania y el mundo pueda vivir en concordia”.
Para pedir por el fin de la guerra, García Beltrán invita a todos los creyentes y no creyentes a sumarse al llamamiento del Santo Padre “para hacer el próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una jornada de oración y ayuno por la paz”.
El obispo también pide a los a los sacerdotes y a las comunidades de vida consagrada que en las misas y en la liturgia de las horas introduzcan peticiones por la paz en Ucrania y en el mundo.
García Beltrán muestra en todo momento su preocupación, su cercanía y su solidaridad hacia los miles de ucranianos que viven en la Diócesis de Getafe, al tiempo que comparte “su angustia por la situación de sus familiares y compatriotas”.
El obispo getafense solicita ayuda material para Ucrania, porque en este momento “las necesidades son muchas”. “Las ayudas se realizarán a través de Cáritas diocesana, y nuestra Delegación de Migraciones, que está en contacto con la capellanía católica ucraniana de Getafe, se encargará de la cercanía humana y pastoral”, explica García Beltrán en su carta.
Ceniza de color azul y amarillo
Finalmente, el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, asegura en su carta pastoral 'Ceniza de color azul y amarillo' que "es justo y necesario que nos indignemos ante la guerra iniciada en Europa, aunque solo sea por el hecho de mostrar una resistencia moral frente a una intolerable violación del derecho internacional".
En cambio, Munilla apunta a "la cesión de ambas partes". "No son sensatas las posturas maximalistas que se limitan a invocar el derecho a reforzar sus alianzas militares, olvidando que esto es percibido por la otra parte como una amenaza. La paz requiere de renuncias y sacrificios. Para poder llegar acuerdos políticos, se requiere tener juego de cintura por parte de todos", exclamó el prelado.
"Por lo demás, a pesar del impacto que nos ha causado a todos el inicio de un conflicto armado en Europa, tengamos en cuenta que la guerra no ha llegado ahora, sino que no se había ido… Acaso sea esta una buena oportunidad para crecer en sensibilidad hacia tantos conflictos que están fuera del interés mediático", culmina Munilla.