El obispo coadjutor toma juramento a los responsables de la nueva etapa en la diócesis Cantero, a la nueva Curia almeriense: "Buscad la humildad y la simplicidad"
“Si algo debemos aprender de la lección de la historia es que estamos de paso. No veáis vuestra tarea como un privilegio, sino como un servicio, y para ello se necesita profundidad espiritual”, señaló el prelado
Ignacio López Román, nuevo vicario general: "Aceptamos estos cargos con el sincero propósito y deseo de servir a esta iglesia que peregrina en Almería colaborando estrecha y fielmente con nuestro obispo coadjutor"
"Buscad la humildad y la simplicidad". Estas fueron las palabras del obispo coadjutor de Almería, Antonio Gómez Cantero, durante la toma de posesión de la nueva Curia diocesana, que sustituye a la comandada por el todavía obispo diocesano (ya sin funciones operativas), Adolfo González Montes.
“Si algo debemos aprender de la lección de la historia es que estamos de paso. No veáis vuestra tarea como un privilegio, sino como un servicio, y para ello se necesita profundidad espiritual”, recalcaba el prelado, durante el juramento del nuevo Secretario general- canciller de la Diócesis, José́ Juan AlarcónRuiz, y los Vicarios General y de Pastoral y Evangelización, Ignacio López Román y Francisco Sáez Rozas, respectivamente.
El coadjutor, ya con mando en plaza, quiere comenzar una nueva etapa para la diócesis, sin querer 'hacer sangre' de la cúpula saliente. "Agradezco al Señor la entrega y el servicio de todos los que nos han precedido en esta tarea. A nuestro Obispo D. Adolfo, a los vicarios, a la Secretaria Canciller, le doy las gracias y valoro la dignidad con el que están viviendo estos momentos de transición. Todos somos hijos de la obediencia, y a ella hemos sido llamados", subrayó, en una comparecencia en el Auditorio diocesano Juan Pablo II.
Al finalizar el acto, el nuevo Vicario General, Ignacio López Román, tomó la palabra para expresar su gratitud “por la confianza que don Antonio pone en nosotros. Aceptamos estos cargos con el sincero propósito y deseo de servir a esta iglesia que peregrina en Almería colaborando estrecha y fielmente con nuestro obispo coadjutor”.
Para concluir pidiendo un deseo: “Que sepamos tener siempre la palabra y gesto oportuno, especialmente con aquellos que están más alejados, pues en todos, en los cercanos y en los lejanos, hay un hijo muy amado por Dios”. Un nuevo equipo para un nuevo tiempo en la diócesis de Almería. Con no pocos retos y dificultades. Pero, por primera vez en mucho tiempo, con las ideas bastante claras. Y el camino trazado.
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