En la misa con procesión "de las antorchas" en la Catedral, organizada al suspenderse la peregrinación a Lourdes Cardenal Cañizares, a los enfermos: "En este tiempo de sufrimiento, no dudar de la bondad de Dios, no pasa de largo, se identifica con vosotros”

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió ayer tarde en la Catedral una eucaristía de acción de gracias a Nuestra Señora de Lourdes, convocada por la Hospitalidad Valenciana, en la que animó a “confiar en Jesús y caminar con Él, en este tiempo de sufrimientos, con motivo de la pandemia”.

Durante la misa, que finalizó con una procesión claustral conocida como "de las antorchas" con la imagen de la Virgen de Lourdes, el Arzobispo invitó a las personas que sufren a no ceder ante la tentación de considerar el dolor o el sufrimiento “como una experiencia únicamente negativa y a no dudar de la bondad de Dios”.

Así, haciendo referencia a la actual pandemia, el Cardenal se preguntó ante esta situación “cuántos han podido dudar de la bondad de Dios”, pero, conforme aseguró a continuación, “Dios está ahí, identificado con todo sufrimiento humano, y con los enfermos, un Dios que ama, que no pasa de largo y que no se olvida del hombre, al contrario, que está junto a él”. “Sus cicatrices nos curan, nos salvan, nos hacen sentir muy cercanos y es una ocasión para que nos encontremos con Él”.

De igual forma, el arzobispo de Valencia destacó la “ternura que vosotros tenéis y manifestáis, como la ternura de Dios que consuela y levanta el ánimo y como la de una madre como Nuestra Señora de Lourdes”.  “Esa bondad y ternura cuida y salva y llena de esperanza”, afirmó.

Así, el Cardenal exhortó a las personas enfermas y que sufren  a “ser testigos de la confianza en Dios” que es lo que necesita nuestro mundo, "volver a la confianza en Él” y concluyó afirmado que “es la hora de hacernos cercanos y solidarios con todos los que realmente han tendido la mano para ayudar porque esperan nuestro consuelo, nuestra sonrisa, y nuestro gesto verdaderamente de amor”.

La Catedral de Valencia acogió ayer esta celebración, convocada por la Hospitalidad Valenciana de Nuestra Señora de Lourdes en las fechas en las que tradicionalmente celebra su peregrinación al santuario francés y que este año ha suspendido por la pandemia del COVID-19 por primera vez tras 66 años celebrándose de forma ininterrumpida.

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió la eucaristía solemne de acción de gracias, tras el rezo del Santo Rosario meditado, y tras la misa se desarrolló la procesión claustral con las antorchas y la imagen de la Virgen de Lourdes.

La peregrinación diocesana al Santuario de Lourdes, que suele celebrarse cada año durante los últimos días del mes de junio, reúne desde Valencia a cerca de 1.500 personas entre enfermos,  personas discapacitadas, médicos, enfermeros, voluntarios y familiares, que se desplazan en varios autocares, un tren especial y un avión. 

Las peregrinaciones de la Hospitalidad valenciana a Lourdes se realizan desde la creación de la entidad en 1927, aunque permanecieron interrumpidas desde 1936 hasta 1954. Cerca de 800 personas forman hoy parte de la Hospitalidad como socios.

Asimismo, al santuario de Lourdes acuden anualmente en peregrinación más de seis millones de personas, de ellas 20.000 procedentes de España y más de un millar de valencianos.