El prelado afirmó que uno no puede "construir su identidad, ser hombre o ser mujer, o cualquier cosa intermedia o ninguna de ellas, a voluntad, sin referencia al cuerpo con el que hemos nacido".
"Creo que el obispo de Bilbao, en este caso, lo único que hace es impulsar esa ola reaccionaria que está habiendo en todo Euskadi o en todo el Estado español, y hacer declaraciones bastante tránsfobas", ha censurado.
En este sentido, ha advertido de que, si la Iglesia "quiere acercar a los jóvenes a ella, tienen que modernizar ese discurso y cambiar ese paradigma". Por ello, ha rechazado "los discursos de odio, que separan y dividen". "No entienden que haya personas que puedan ser transgénero o que dos mujeres o dos hombres puedan tener hijos", ha subrayado.