El obispo de Zamora y la Iglesia ante los incendios que devastan el país Fernando Valera: "Vivimos en la España abandonada, y ahora dolorosamente incendiada"
"Está afectando a la población, especialmente gente mayor, que se siente desolada, muy triste, muy abandonada"
"La Iglesia está reaccionando como siempre, poniendo todos sus medios al servicio de la sociedad, al servicio de la gente"
"Cuando ocurren estas situaciones lo fácil es echarle la culpa a alguien. Yo creo que esta situación tiene que poner delante de nosotros el reto de qué podemos hacer, cómo podemos mejorar, qué medios hay que poner delante de nosotros"
"La Iglesia va a estar siempre a la escucha, va a estar cerca, poniendo su grano de arena"
"Cuando ocurren estas situaciones lo fácil es echarle la culpa a alguien. Yo creo que esta situación tiene que poner delante de nosotros el reto de qué podemos hacer, cómo podemos mejorar, qué medios hay que poner delante de nosotros"
"La Iglesia va a estar siempre a la escucha, va a estar cerca, poniendo su grano de arena"
El fuego asola Tábara, la Sierra de la Culebra, dejando a su paso una estela de destrucción y muerte en Zamora, Astorga y multitud de puntos de nuestra península. Junto a las llamas, el obispo de Zamora, Fernando Valera, reflexiona para RD sobre el sufrimiento de la gente, y la necesidad de estar al lado de los que lo han perdido todo.
"No es fácil pero tiene que haber diálogo, creo que las autoridades civiles tienen que escuchar a la gente de los pueblos, que ha cuidado sus montes, que los ha protegido, con un cuidado exquisito de la naturaleza", sostiene el obispo, que ha puesto a disposición de las autoridades el seminario y distintas residencias para los afectados.
-¿Cómo está viviendo la situación provocada por los incendios? ¿Cómo afecta a la población? ¿Ha habido algún templo afectado?
Lo veo con dolor, preocupación, con inquietud. Ya hoy parece que han cambiado las condiciones meteorológicas y parece que los incendios se están controlando un poco. Pero está afectando a la población, especialmente gente mayor, que se siente desolada, muy triste, muy abandonada. Templos no ha habido ninguno afectado, gracias a Dios.
-¿Cuál ha sido la reacción de la Iglesia? Se han puesto a disposición de las autoridades para todo
La Iglesia está reaccionando como siempre, poniendo todos sus medios al servicio de la sociedad, al servicio de la gente. Tanto la diócesis de Astorga como nosotros en Zamora hemos puesto a disposición de las autoridades los templos, centros parroquiales, también el seminario... Todo lo que tenemos está a disposición de las autoridades para que puedan actuar, y utilizar lo que sea necesario. Nosotros tenemos seis residencias de mayores que pertenecen a Cáritas y todas las plazas disponibles se han llenado, porque hay gente muy mayor que necesitaba una atención mucho más especializada. Están también presentes muchos voluntarios, y sobre todo toda Cáritas está al servicio de esta situación.
-¿Qué se puede hacer o decir en momentos así?
En un momento así, nuestra solidaridad, nuestro cariño, nuestro respeto, estar cerca de la gente y de su dolor, y de su sufrimiento. Cuando ocurren estas situaciones lo fácil es echarle la culpa a alguien. Yo creo que esta situación tiene que poner delante de nosotros el reto de qué podemos hacer, cómo podemos mejorar, qué medios hay que poner delante de nosotros. No es fácil pero tiene que haber diálogo, creo que las autoridades civiles tienen que escuchar a la gente de los pueblos, que ha cuidado sus montes, que los ha protegido, con un cuidado exquisito de la naturaleza.
-¿Falta previsión? ¿Faltan medios? Estos incendios están afectando a la España vaciada… ¿una España abandonada, e incendiada?
Es la España abandonada, y ahora dolorosamente incendiada, toda la sierra de la Culebra incendiada, todos los aledaños... es un dolor inmenso.
-Ahora, más que nunca, parece evidente la necesidad del cuidado integral de la casa común por la que tanto aboga Francisco….
Es necesario un cuidado integral de la casa común, como dice el Papa Francisco. Un ecosistema tan bello como el que hay en Zamora tenemos que cuidarlo. Y la Iglesia va a estar siempre a la escucha, va a estar cerca, poniendo su grano de arena.
-¿Cómo anda de ‘espíritu ecológico’ la Iglesia española?
Creo que la Iglesia española es una Iglesia que camina con su gente. Humildemente tenemos que decir que vamos con los medios que tenemos, que no son muchos, intentando que todo vaya estando al servicio, y para el cuidado de la casa común. El espíritu ecológico de la Iglesia ecológica, como en tantos otros aspectos,, donde la vida de la Iglesia y del ecosistema poco a poco vamos teniendo conciencia.
-Sin embargo, sigue habiendo ‘negacionistas’ del cambio climático, incluso dentro de la Iglesia. ¿Cómo convencerlos?
Yo no sé, creo que en general la CEE no es negacionista del cambio climático. Y creo que nuestra obligación como pastores es poner los medios para que reflexionemos, entremos en la doctrina de la Iglesia, para que el Espíritu Santo, que es Señor y dador de vida, nos ayude a amar todo lo creado. Toda la obra de Dios que ha puesto en nuestras manos para que la cuidemos y la amemos.
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