75 aniversario de las apariciones de la Virgen de los Dolores La Santa Sede concede un Año Santo Jubilar al Santuario de La Codosera

La Santa Sede ha concedido un Año Santo Jubilar al Santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila, en La Codosera, por el 75 aniversario de las apariciones de la Virgen en ese lugar.

El Año Santo lo abrirá el 27 de mayo don Celso Morga con una eucaristía que dará comienzo a las 20:30 h. en el Santuario y se cerrará sobre la misma fecha del año que viene.

Desde la Cofradía de Chandavila se está trabajando en un amplio programa de actos, el primero de los cuales será una semana de espiritualidad del 25 al 31 de este mes.

El 14 de agosto, a las 23:00 comenzará una vigilia en la explanada del Santuario con el rezo del Santo Rosario, procesión de la Virgen y Eucaristía. Al día siguiente, a las 11:00 h. está prevista la retransmisión de la Santa Misa para toda España a través de 13TV.

Para el día 3 de septiembre se ha programado una vigilia a las 22:00 h. con exposición del Santísimo, procesión eucarística y misa y, al día siguiente, a las 20:00 h. Santo Rosario y Misa en la Capilla de las Apariciones.

El 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebrará un viacrucis a las 19:00 h. a través de la Via Sacra, y al día siguiente, a la misma hora, el rezo de los Siete Dolores de la Virgen.

Se trabaja en la organización de peregrinaciones para ganar el jubileo y otra serie de actos religiosos

Durante las celebraciones y el año que dure el Jubileo, habrá en el Santuario sacerdotes impartiendo el sacramento de la penitencia a todas aquellas personas que se quieran acercar a recibirlo.

Además de estos actos, ya cerrados, se trabaja en la organización de peregrinaciones para ganar el jubileo y otra serie de actos religiosos y culturales para promover la devoción a la Virgen, que se irán dando a conocer. La clausura del Año Jubilar, que presidirá también don Celso Morga, será retransmitida por La 2 de TVE.

Carta pastoral

Monseñor Celso Morga ha hecho pública una carta pastoral con motivo del Año Santo en Chandavila. La carta, que lleva por título “¡Ahora es el momento de amar!”, hace referencia en la introducción a los “acontecimientos extraordinarios sucedidos en Chandavila”, sitio que describe como “un lugar de oración y de conversión de los corazones a Dios”.

La carta hace referencia y desarrolla los mensajes de la Virgen en Chandavila: el perdón, el valor salvador del dolor y la cruz, para terminar con una reflexión sobre la Madre Dolorosa.

Don Celso concluye invitando a “vivir este año muy cerca de la Madre, muy cerca de la Virgen. Un año Santo que nos invita a cada uno a ser más santo, con la ayuda de Nuestra Madre Bendita”.

¿Qué pasó en Chandavila?

El 27 de mayo de 1945 una niña, Marcelina, iba, acompañada por su prima Agustina, desde La Codosera a Portugal, enviada por su madre para ejercer el contrabando, una actividad que salvó de la hambruna a muchos pueblos fronterizos en la Guerra y la Postguerra. A la vuelta vio la silueta de la Virgen, aunque su acompañante no vio nada.

Después continuaron las visiones. El 4 de junio Marcelina fue de rodillas sobre los erizos que poblaban el paraje durante unos 60 metros hasta el castaño de las apariciones mientras veía a la Virgen. Al llegar sus rodillas estaban intactas ante el estupor de la multitud que ya se congregaba en el lugar. La Virgen la pidió que se celebrase una misa de campaña tres meses después, el 4 de septiembre. El 31 de mayo comenzó a participar de las visiones otra joven, Afra, que en un momento dado fue bendecida con los estigmas en las manos, pies y costado.

El obispo de Badajoz, don José María Alcaraz y Alenda mandó construir el santuario y la celebración de culto. Desde entonces todos los obispos han visitado y celebrado en el templo y son miles los fieles que visitan Chandavila cada año, tanto de España como de Portugal.

¿Qué es un Año Jubilar?

El Jubileo o Año Santo es otorgado por la Santa Sede y puede ser de dos tipos: ordinario o extraordinario. El primero se celebra en intervalos establecidos, como el Jacobeo, mientras el extraordinario se concede para celebrar un hecho destacado, como es el caso de Chandavila.

Durante el jubileo se puede obtener la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de la pena temporal que nuestros pecados merecen. Normalmente para ganar la indulgencia es necesario peregrinar al santuario jubilar, confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Papa.