Concluye la peregrinación diocesana a Roma de los peregrinos valencianos Monseñor Benavent pide por la comunión de los fieles y la salud del Papa en el altar de la Cátedra de Pedro

Eucaristía en la Basílica de San Pedro
Eucaristía en la Basílica de San Pedro V.Gutiérrez / Delegación Medios Arzobispado

La peregrinación diocesana en Roma de los peregrinos valencianos con motivo del Jubileo 2025 concluye con la Eucaristía en la Basílica de San Pedro y la entrada por la Puerta Santa encabezados por el arzobispo de Valencia

Benavent celebró la eucaristía en el altar de la Cátedra de San Pedro: "una gracia poder celebrar aquí este día que simboliza el magisterio de la enseñanza del apóstol Pedro y las enseñanzas de sus sucesores"

También se pidió por el Papa y restablecimiento de su salud para volver a llevar a cabo su misión con normalidad

(Archivalencia).- Los peregrinos valencianos en Roma con motivo del Jubileo 2025 vivieron el momento central de la peregrinación con la entrada solemne por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro encabezados por el arzobispo de Valencia, mons. Enrique Benavent, que portó la cruz en el último tramo de la peregrinación acompañado por los dos obispos auxiliares, mons. Fernando Ramón y mons. Arturo García.

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También celebraron la eucaristía en el altar de la Cátedra de San Pedro, precisamente en el día de la fiesta litúrgica de la Cátedra de San Pedro, «una gracia poder celebrar aquí este día que simboliza el magisterio de la enseñanza del apóstol Pedro y las enseñanzas de sus sucesores», recordó el Arzobispo.

«En la confesión de fe el Señor le promete a Pedro el primado y en la confesión de su amor Pedro recibe del Señor la misión de apacentar el rebaño del Señor. Es la misión del Papa también. Además de ser el primero en confesar la fe es el primero en anunciar el Evangelio, el Papa es también aquel que tiene la misión de apacentar el rebaño del Señor. Por eso hoy en esta celebración además de unirnos a la confesión de fe de Pedro y a su predicación del Evangelio renovamos nuestra obediencia al sucesor de Pedro, porque él ha recibido del Señor el mensaje, la misión de pastorear su rebaño», aseguró el Arzobispo.

Mons. Benaventexhortó a pedir al Señor que «nos conceda aceptar con docilidad las enseñanzas del sucesor de Pedro, vivir en espíritu de obediencia y comunión con él y estar dispuestos también como él a entregar y a dar nuestra vida por la Iglesia».

En la eucaristía, además, se pidió por el Papa y restablecimiento de su salud para volver a llevar a cabo su misión con normalidad.

Con esta celebración concluye la peregrinación diocesana a Roma en la que se han visitado las cuatro basílicas mayores de Roma y, por tanto, templos jubilares: San Pedro, San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor.

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