Más de quinientas personas han acompañado al arzobispo en la eucaristía Roselló celebra el Año Jubilar en la Casa de la mIsericordia de Pamplona

El arzobispo subraya que "visitar esta Casa es reconocer vidas generosas y desgastadas para hacer una Pamplona y una Navarra mejor y más solidaria"
La Casa de Misericordia ha celebrado esta mañana el Año Jubilar de la Esperanza con una procesión por los jardines y, a continuación, una Eucaristía celebrada por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Monseñor Florencio Roselló Avellanas, acompañado del vicario general, Miguel Larrambebere Zabala, y de los sacerdotes Nacho Urdangarín y José Simón Suescun.
Más de 500 personas -entre residentes, familiares, personal de la Casa de Misericordia y otros fieles que se han sumado a la celebración- han participado en la misa en las que el arzobispo ha querido subrayar que su presencia “es la visita de la Iglesia de Navarra, que quiere compartir con vosotros un momento de vuestra vida”. Tanto a la procesión como a la misa han acudido representantes tanto de la dirección como de la junta de la Casa de Misericordia.

"Años de entrega"
“Visitar la Casa de Misericordia es visitar a la sabiduría de años de entrega. Es reconocer vuestra experiencia de la vida y todo el recorrido que habéis hecho”, ha expresado Monseñor Florencio Roselló durante la homilía. “Visitaros en la Casa de Misericordia es reconocer vidas generosas, vidas desgastadas para hacer una Pamplona y una Navarra mejor y más solidaria. Queremos reconocer lo mucho y bueno que habéis hecho por nuestra sociedad. Y damos gracias a Dios por vuestra vida y por vuestra generosidad”, ha concluido.
Al finalizar la Eucaristía, en torno a las 12:00 horas, se ha preparado un aperitivo en la cafetería de la Casa de Misericordia para celebrar el Jubileo y el arzobispo ha pasado por todas las mesas para saludar, charlar brevemente y agradecer su asistencia a los asistentes.
Casa de Misericordia, lugar jubilar
Además de las catedrales de Pamplona y de Tudela, la Casa de Misericordia es uno de los cuatro lugares jubilares de Navarra en los que se puede obtener el Jubileo. Los otros tres son el Centro Penitenciario de Pamplona, el centro Padre Menni, en Elizondo, y el Hospital Reina Sofía, en Tudela.
El arzobispo ha reiterado en varias ocasiones algunas indicacionespara ganar el jubileo en estos los cuatro lugares de dolor: “Es importante que nuestra visita y acompañamiento sea a una persona que no reciba mucha atención o visitas. Antes de acudir es importante hacer una preparación espiritual, una oración previa, poniendo en el centro de mi oración a esa persona, pero siendo consciente que en ella voy a visitar al mismo Cristo, enfermo, solo, anciano o preso. Al terminar la visita, y en los días posteriores, cumpliré con los preceptos necesarios para ganar el jubileo: oración por las intenciones del Papa; sacramento de la penitencia, eucaristía y comunión”.

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