"Al destruir la biodiversidad pecamos contra Dios y contra su creación" Osoro: "Somos cómplices de la desaparición de especies únicas, fundamentales para el futuro de la humanidad"
Durante la celebración de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, afirma que el problema es que el hombre "olvida a Dios, deja de ser custodio y se cree dueño; maltrata lo que Dios creó"
El arzobispo de Madrid estuvo acompañado por el metropolita del Patriarcado ecuménico de Constantinopla, monseñor Policarpo, y el obispo ortodoxo rumano monseñor Timotei, así como por los obispos auxiliares monseñor José Cobo y monseñor Jesús Vidal
| R.P./Infomadrid
El pasado sábado, durante la ya tradicional celebración de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, el cardenal Osoro incidió en que «la biodiversidad es un reflejo de la sabiduría divina que ha concebido la Casa Común como un gran ecosistema donde los seres vivos estamos interconectados […] y dependemos los unos de los otros para mantenernos en equilibrio y en armonía».
El «culmen de la obra creadora de Dios», detalló el arzobispo, es el ser humano, «al cual ha dejado en heredad esta Casa Común para ser custodio de su biodiversidad», pero el problema es que este «olvida a Dios», «deja de ser custodio y se cree dueño; maltrata lo que Dios creó».
«Al destruir la biodiversidad pecamos contra Dios y contra su creación: sobreexplotamos y contaminamos los océanos, destruimos bosques y selvas, auténticos pulmones verdes del planeta como estamos observando estos días, y somos cómplices de la desaparición de especies únicas que además podrían ser fundamentales para el futuro de la humanidad. Nuestros hábitos de consumo alientan un sistema que antepone los beneficios monetarios a la propia vida, lo que genera la cultura del descarte», denunció durante el acto que reunió a católicos y ortodoxos.
Sobreexplotamos y contaminamos los océanos, destruimos bosques y selvas, auténticos pulmones verdes del planeta como estamos observando estos días
Citando la encíclica Laudato si del Papa Francisco –en continuidad con el magisterio de la Iglesia–, el purpurado aplaudió las iniciativas que están poniendo en marcha sacerdotes, religiosos y laicos, en colaboración con otras organizaciones civiles, para dar respuestas concretas a esta pérdida de la biodiversidad y así ayudar también a los más débiles.
El arzobispo de Madrid estuvo acompañado por el metropolita del Patriarcado ecuménico de Constantinopla, monseñor Policarpo, y el obispo ortodoxo rumano monseñor Timotei, así como por los obispos auxiliares monseñor José Cobo y monseñor Jesús Vidal.
Antes de la oración, celebrada en el cerro de la Torrecilla de la Casa de Campo, hubo una mesa redonda en el colegio Cristo Rey con la participación del padre Demetrio R. Sáez, IO, el padre Jaime Tatay, SJ, y Asunción Ruiz, de SEO/Birdlife.