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El sacerdote Pedro Liu, vicario parroquial de la Soledad y la Transfiguración del Señor, en Usera –donde se congrega la mayor parte de la comunidad china de Madrid–, ha asegurado en una entrevista en el Informativo Diocesano de TRECE que el coronavirus «para mí es signo de una llamada a la conversión del pueblo chino».
El padre Liu, de origen chino pero ordenado en Madrid, confirma que en este tiempo ha disminuido el número de feligreses chinos para evitar contagios y que, ante esto, su tarea fundamental es apoyo espiritual: «Hablamos con ellos por teléfono y les animamos a acudir a la oración». También ha señalado «la caridad fraterna y la ayuda» entre los fieles, descartando así que exista una cierta psicosis: «La gente te pregunta con cariño qué tal está tu familia, no se apartan. Yo he visto respeto en la parroquia».
Hablando desde su propia experiencia, tras dos años como sacerdote en Usera, Pedro Liu ha asegurado que «la comunidad católica china es abrazada por la Iglesia», y ha recordado la reciente visita de monseñor José Cobo, que les trasladó su preocupación por la situación en China y su oración, «y eso es una consolación».
Más allá del problema concreto del coronavirus, la gran preocupación pastoral del padre Liu son los jóvenes de la comunidad china, que tienden a aislarse en sus casas. Por eso, están llevando a cabo un programa de catecumenado y acompañamiento para que salgan, se integren en la sociedad y vayan a la iglesia. Y de esta manera, «también se puede llegar a sus padres, para que puedan vivir como hijos de Dios».
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