Alcalá pagó el test a todos los curas, seminaristas y voluntarios de la diócesis Reig recula y ordena "cumplir con lo establecido" en el Decreto de Alarma

Le ha costado, mucho, pero al final la realidad acaba por imponerse. Después de dos meses de confinamiento, y con Madrid aún en fase 0, el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig, ha emitido un nuevo decreto (el séptimo desde que comenzó la pandemia) en el que llama a "cumplir con lo establecido" en el Estado de Alarma.

“Teniendo en cuenta la relajación en las medidas restrictivas establecidas por el Decreto del Estado de Alarma”, y “teniendo en cuenta que éstas se realizarán en distintas fases sin fecha concreta”, el obispo decreta que “a partir del momento en que estemos en fase 1” los templos deben “cumplir con lo establecido”.

Al tiempo, ordena “mantener las medidas de higiene y desinfección exigidas, así como el aforo de ocupación de los templos permitido en cada Fase y la distancia mínima de un metro y medio entre los participantes”.

Cumplir con lo publicado en el BOE

A su vez, se publicará en las puertas de cada templo, “a la vista de todos, el máximo de personas permitido en función del aforo establecido para cada fase”, entre otras medidas, similares -esta vez sí- a las propuestas por la Conferencia Episcopal, y las asumidas por el Boletín Oficial del Estado.

Por otro lado, la diócesis informó que entre los días 7 y 8 de mayo, en las instalaciones del Obispado, se realizaron las pruebas de test antivirus “a todos los sacerdotes, seminaristas y a cuantos trabajan o colaboran en Cáritas diocesana, Centro de Orientación Familiar, centro de estudios diocesano, voluntarios de la catedral, etc...”.

Una iniciativa, “sufragada por el Obispado”, que “ha sido pensada para el bien de las personas que recibieron la prueba y en atención a las personas a quienes prestarán sus servicios”. Por el momento, la diócesis no ha informado de los resultados de los mismos.