El obispo de Mallorca cruza la Puerta Santa de San Pedro acompañado de prelados y comunicadores Taltavull: "Comunicar bien lo que se vive es preservar la convivencia y la verdad de Dios"
A tan sólo tres días de cumplir setenta y seis años, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, era uno de los primeros peregrinos que, a primera hora de este pasado sábado, sostenía una cruz de madera —con un Jesucristo crucificado encima— y la llevaba por toda la Vía della Conciliazione de Roma hasta la basílica de San Pedro, encabezando una nutrida representación eclesial y, sobre todo, periodística
| Xavier Pete
(Flama).- A tan sólo tres días de cumplir setenta y siete años, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, era uno de los primeros peregrinos que, a primera hora de este pasado sábado, sostenía una cruz de madera —con un Jesucristo crucificado encima— y la llevaba por toda la Vía della Conciliazione de Roma hasta la basílica de San Pedro, encabezando una nutrida representación eclesial y, sobre todo, periodística.
En el marco del Jubileo del Mundo de la Comunicación, éste era uno de los momentos más especiales para el prelado de origen menorquín, que alargará unos días más su estancia en la Ciudad Eterna para seguir preparando el resto de jubileos temáticos en los que su diócesis, sufragánea del arzobispado de Valencia, también tendrá presencia peregrina.
"Es posible que, para algunos de los feligreses mallorquines que vengan este año a Roma, ésta será su primera participación en un Jubileo", reflexionaba ya desde las puertas del Aula Pablo VI, donde, poco después, podría intercambiar unas palabras con el papa Francisco. Un pontífice que tiene sobre la mesa de su despacho su renuncia, por cuestiones de edad, a seguir liderando una diócesis en la que la comunicación ha sido esencial para dialogar con la realidad de cada momento: “Comunicar bien todo lo que se vive, en un mundo como el actual, es importante para preservar la convivencia y la verdad que nace en Dios”, aseguraba.
El obispo, que a lo largo de toda su trayectoria ha tenido "una relación muy estrecha" con los medios de comunicación dedicados a ofrecer contenido religioso ("en Menorca, en mis inicios sacerdotales, coordiné los medios que teníamos para hacer llegar la Palabra a la feligresía”, apuntaba), observaba cómo la acción de expresarse, “tal y como ocurre en los cristianos y las cristianas”, hace que los periodistas puedan acabar convertidos en “los apóstoles evangelizadores de los nuevos tiempos”, aseveraba.
"Es importante transmitir con conocimiento y coherencia el primer mensaje que tenemos, el de Jesús, y dar una valoración ajustada en los contextos de cada cristiano", reconocía después Taltavull, que subrayaba, en este sentido, la repercusión de la lengua utilizada para llevarlo a la práctica: "Como sucede con el uso del catalán en cada uno de los territorios donde se habla, la fuerza del lenguaje genera riqueza, lo que proporciona un gozo y una calidad remarcables en cada situación", continuaba. "La sinceridad de fondo tiene que ver con todo esto -añadía-, ya que cuando se habla con el corazón es cuando se da sentido a la vida".