El administrador apostólico apuesta por seguir el proceso sinodal de la Iglesia en su nueva tarea Vicente Jiménez: "Acogeré en Huesca y en Jaca la posibilidad de bendecir a parejas en situaciones irregulares y a las del mismo sexo"
"Que esta nueva etapa de mi vida, como la de Pedro, sea una confesión de fidelidad y de amor, siguiendo mi lema episcopal amoris officium"
"Las personas mayores son un don para la Iglesia y la sociedad. No debemos caer en la herejía del olvido y del descarte de los mayores"
"Oraremos para que el Señor suscite pronto el Pastor que el Pueblo de Dios, que peregrina en Huesca y en Jaca, necesita"
"Oraremos para que el Señor suscite pronto el Pastor que el Pueblo de Dios, que peregrina en Huesca y en Jaca, necesita"
A punto de cumplir 80 años, el arzobispo emérito de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, no disimuló su sorpresa cuando, el pasado 2 de enero, la Santa Sede hizo público su nombramiento como nuevo administrador apostólico de las diócesis de Huesca y de Jaca -donde sucederá a Julián Ruiz Martorell, nuevo obispo de Sigüenza-Guadalajara- y que sin duda es un reconocimiento de Francisco a la labor de este obispo, uno de los principales animadores en la Iglesia en España del actual proceso sinodal que impulsa el Papa.
En entrevista con Religión Digital, confiesa que llega a esta nueva responsabilidad sin "ningún proyecto pastoral", lo cual, subraya, "no quiere decir que se paralice la vida de las Diócesis". De hecho, en su servicio a toda la comunidad, y donde otros apenas disimulan su rechazo ante la declaración Fiduccia Supplicans, Vicente Jiménez asegura que "acogería en las Diócesis de Huesca y de Jaca la posibilidad de bendecir a parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo".
A punto de cumplir 80 años, el próximo 28 de enero, el papa Francisco renueva su confianza en usted. ¿Qué significa este nombramiento, cuando acaba de llegar prácticamente de Roma, de asistir a las sesiones de la primera fase de la asamblea mundial de Sínodo?
En el sereno atardecer de mi vida, a punto de cumplir 80 años, estoy en las manos de Dios. El Señor me llama para un nuevo ministerio. En sus manos amorosas de Padre dejo todo lo que queda atrás, con el contrapunto de luces y sombras, atinos y desaciertos, para lanzarme a lo que aún me queda por delante, sostenido por el gozo de que me ha llamado por mi nombre para seguirle como cristiano, sacerdote, obispo y ahora como administrador apostólico de Huesca y de Jaca, pues nada hay comparable a la alegría de gastar la vida en el servicio de Cristo y de su Iglesia. Me estimula el ejemplo de san Pedro, al final de su vida, según refiere el evangelio de san Juan en el capítulo 21. Es la hora de dejarse ceñir, de ir donde uno quizás no quiere, pero Dios en su providencia amorosa te lleva. Que esta nueva etapa de mi vida, como la de Pedro, sea una confesión de fidelidad y de amor, siguiendo mi lema episcopal amoris officium.
¿Cómo es su relación con el papa Francisco?
Para mí el papa Francisco es como un padre y un hermano mayor. Lo veo con mirada humana con sus características propias de cada Papa, pero, sobre todo, lo miro con ojos de fe. Es el Sucesor de Pedro y hay que quererlo, venerarlo y seguir sus enseñanzas y ejemplo. Él nos confirma en la fe. En mis encuentros con Él siempre me he sentido confortado y animado.
Con 'Praedicate evangelium', el Papa ha puesto fecha de caducidad a mandatos en distintos organismos curiales, sin embargo, siempre que puede, nombra a personas de confianza, sin importar el condicionante de la edad, para desempeñar distintas responsabilidades. En una sociedad que descarta a los ancianos, ¿qué le sugiere esta forma de no dejar escapar el talento?
En la Iglesia todos somos discípulos misioneros hasta el final de la vida. El papa Francisco reconoce la competencia y la experiencia que podemos tener los obispos eméritos, que nos encontramos bien de salud y estamos dispuestos a brindar nuestra colaboración. El Señor siempre nos acompaña en el camino, con el oficio nos da su gracia, con el peso de la carga nos regala las fuerzas. Las personas mayores son un don para la Iglesia y la sociedad. No debemos caer en la herejía del olvido y del descarte de los mayores.
En sintonía con el proceso sinodal
A la vista de su primer saludo a los fieles de Huesca y de Jaca, no parece usted que tenga intención de querer cruzarse de brazos. Ha dicho que el período de Sede Vacante no lo es ni de "inmovilismo pastoral" ni de "paro encubierto". ¿Tiene algo ya pensado o es que se teme que el nombramiento pueda demorarse, como está sucediendo en algunas diócesis?
No tengo ningún proyecto pastoral. Intentaré secundar los planes pastorales de las dos Diócesis, aprobados por D. Julián. Por otra parte el Derecho de la Iglesia establece que “en Sede Vacante nada se innove” que perjudique a la Diócesis o al futuro Obispo. Esto no quiere decir que se paralice la vida de las Diócesis. El Espíritu Santo sigue actuando y lo hace de manera especial ahora en tiempo del Sínodo, que es un tiempo habitado por el Espíritu Santo, como nos dice el Papa Francisco. Sí que trataré de estar en sintonía con el caminar de la Iglesia en el proceso sinodal, trabajando el Informe de Síntesis aprobado por el Papa en la sesión de octubre pasado, en la que participé como padre sinodal en representación de la Conferencia Episcopal Española junto, con otros hermanos obispos.
El anterior obispo, Julián Ruiz, para atender a ambas diócesis, pasaba muchas horas en la carretera y alguna que otra carta pastoral y homilía la fue perfilando mientras conducía su propio coche. ¿Cómo va a afrontar usted la atención a dos sedes que llevan años teniendo que compartir obispo y anhelando tener uno propio? ¿Cree que ese puede ser un deseo que vean cumplido para este nuevo año?
Una vez que me reúna con el Colegio de Consultores, que cumple las funciones del Consejo Presbiteral y del Pastoral, y estando a la escucha del Pueblo de Dios, estableceremos un plan de trabajo y de presencias para mejor servir a las comunidades cristianas de Huesca y de Jaca. No conozco los planes de la Santa Sede para proveer al régimen futuro. En las últimas décadas, las dos Diócesis han estado unidas in persona Episcopi. Oraremos para que el Señor suscite pronto el Pastor que el Pueblo de Dios, que peregrina en Huesca y en Jaca, necesita.
Como administrador apostólico de Huesca y de Jaca, y ante la reacción contraria de algunas diócesis y grupos de sacerdotes, ¿acogería usted en estas sedes la petición que se hace en la declaración 'Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones', que permite bendecir a parejas que están en situación irregular?
Después de leer atentamente el contenido y entender el espíritu de la Declaración Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones, acogería en las Diócesis de Huesca y de Jaca la posibilidad de bendecir a parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio.