Mientras, ACCEM Sigüenza acoge desde ayer a 13 refugiados afganos El obispo Zornoza se niega a ceder el Hogar Nazaret para acoger a los menores marroquíes que siguen en Ceuta
La Ciudad Autónoma solicitó al Obispado de Cádiz y Ceuta el Hogar Nazaret, abandonado desde 2015, para la acogida de un centenar de los chicos que en mayo pasado cruzaron la frontera con Marruecos, y cuya repatriación forzosa ha sido paralizada por la Justicia
Accem acoge desde ayer por la noche a 13 afganos: dos familias, una de siete miembros y otra de seis. «Se trata de personas que han pedido protección internacional como el resto de la gente que hay en el centro y es lo que se tratará de darles una vez que descansen»
El obispo de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, se ha interesado por la situación de estas familias procedentes de Afganistán. A Zornosa, ni se le espera
El obispo de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, se ha interesado por la situación de estas familias procedentes de Afganistán. A Zornosa, ni se le espera
Como ya sucediera en 2018, el Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta ha solicitado al Obispado de Cádiz la cesión del Hogar Nazaret, actualmente abandonado, para acoger a menores no acompañados. Como entonces, la diócesis pastoreada por Rafael Zornoza se ha vuelto a negar.
Tal y como apunta El Faro de Ceuta, el Ejecutivo ceutí se dirigió a Zornoza para solicitar el centro, en desuso desde 2015, para acoger a un centenar de los menores que cruzaron la frontera el pasado mes de mayo, y cuya repatriación forzosa ha sido paralizada por la Justicia. Sin embargo, la diócesis "ha vuelto a dar el 'no' por respuesta", según recoge el rotativo, que critica el estado de abandono del centro, que hasta hace seis años servía como hogar de ancianos.
Ante la negativa de Zornoza, y la de Defensa (que no puso a disposición sus cuarteles en desuso), la ciudad se vio obligada a tener a menores dentro de un polideportivo y otros centros municipales, aunque muchos de los menores siguen vagando por las calles y durmiendo en el malecón.
Acogida en Sigüenza
Por contra, la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones de Sigüenza (Guadalajara), Accem, acoge desde ayer por la noche a 13 afganos: dos familias, una de siete miembros y otra de seis. «Se trata de personas que han pedido protección internacional como el resto de la gente que hay en el centro y es lo que se tratará de darles una vez que descansen», ha señalado el responsable territorial de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, tal y como recoge Ecclesia.
Según ha apuntado, a partir de este momento es necesario estudiar la situación concreta de cada persona y revisar su expediente: «Lo importante para nosotros es que sean unos residentes más».
En ambos casos son familias jóvenes, con un nivel cultural medio alto, que colaboraban como traductores en Afganistán con el Gobierno español y cuyos cabeza de familia hablan correctamente el español.
El propio obispo de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, se ha interesado por la situación de estas familias procedentes de Afganistán. A Zornoza ya ni se le espera.