El obispo de Cádiz perdió el litigio contra la orden por la titularidad de la iglesia del Carmen Zornoza se remonta a la desamortización de Mendizábal para justificar su actuación en el 'caso Carmelitas'
"Este Obispado acata dicha sentencia, quedando desligado de los compromisos que pudiera tener sobre tales bienes eclesiásticos y salvando el Sr. Obispo su responsabilidad en la tutela y administración de los bienes diocesanos con la diligencia debida que le exige el Derecho de la Iglesia"
La diócesis emite un farragoso comunicado en el que señala una y otra vez que el templo es de su propiedad, y acusando a algunos medios (sigue sin citar a RD) de "hacer juicios de intención" respecto al fallo del Tribunal Eclesiástico de Sevilla que le ordena la devolución del templo y sus aledaños a la orden
Rafael Zornoza no sabe perder. Cuando lo hace contra un clérigo, como sucediera con Rafael Vez, tras una sentencia vaticana, su 'venganza' es el traslado forzoso y con la oposición del pueblo. Cuando el litigio es contra una orden religiosa, y la sentencia en su contra -tumbativa- emitida por el Tribunal Eclesiástico de Sevilla, arremete contra los medios, y se remonta, ni más ni menos, que a la desamortización de Mendizábal (siglo XIX), para justificar una propiedad sobre un templo que la justicia eclesiástica le niega.
“La titularidad del convento pertenece a la OCD; la titularidad del templo parroquial pertenece a la OCD” dijo, taxativamente, el tribunal. Un mes después, la diócesis ha emitido un larguísimo y farragoso comunicado, en el que lamenta la información "en algunos casos sesgada y tendenciosa" publicada en "distintos medios de comunicación". "Es inaceptable y lamentable el tratamiento dado a esta noticia por algún medio de comunicación", insiste el Obispado, sin citar ningún medio, pero en una clara alusión a RD, quien adelantó en exclusiva el fallo judicial.
"Quedando en poder del diocesano"
Para justificar sus tesis, Zornoza utiliza 14 párrafos, en los que apunta a "1836, fecha en la que por una ley estatal, se viera afectada dicha comunidad religiosa por la exclaustración que produce la Desamortización de Mendizábal, siendo forzada sin remedio a abandonar la ciudad y perdiendo definitivamente el antiguo convento y la Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen".
"Realizada la Desamortización, en 1836, el templo fue entregado por el gobierno liberal de la nación a la Diócesis de Cádiz, por ser lugar de culto, “quedando en poder del Diocesano”", afirma una y otra vez el Obispado. Tal vez obviando que ahora, 2020, se ha determinado que la titularidad del convento pertenee a la Orden Carmelita.
"La Diócesis nunca ha pretendido despojar a los P.P. Carmelitas del Templo Parroquial del Carmen, que en su día les cedió amablemente, y de forma gratuita, en respuesta a su solicitud. Por el contrario, siempre ha sido generosa con la citada Orden, como lo demuestran las cesiones realizadas a favor de estos, tanto del Templo Parroquial como de sus dependencias", añade el comunicado, que apunta que se vio poco menos que forzado a recurrir a "los tribunales eclesiásticos competentes", siguiendo las indicaciones de la Santa Sede.
"Acata" la sentencia
Sólo al final del texto, la diócesis admite que "una vez que el Tribunal Eclesiástico Metropolitano ha dictado sentencia en primera instancia, –y aunque cabe recurso ante el Alto Tribunal de la Rota y pudiera resolverse en sentido favorable a la Diócesis- sin embargo, este Obispado acata dicha sentencia, quedando desligado de los compromisos que pudiera tener sobre tales bienes eclesiásticos y salvando el Sr. Obispo su responsabilidad en la tutela y administración de los bienes diocesanos con la diligencia debida que le exige el Derecho de la Iglesia".
"El Obispo diocesano, para el mayor bien de los fieles de la referida parroquia y conforme a las disposiciones del Derecho Canónico, buscará la mejor solución posible para la atención pastoral de los feligreses de la Parroquia de Santa Teresa de Jesús, de la ciudad de Cádiz", concluye la nota, omitiendo, curiosamente, la advocación del Carmen del nombre del templo.