Este sábado, celebración en Cala Figuera (Mallorca) 75 aniversario del primer Cursillo de Cristiandad de la historia
En el verano de 1944, hace ahora 75 años, un grupo de jóvenes mallorquines encabezados por Eduardo Bonnín Aguiló lograron encontrar un lugar donde iniciar una aventura y poder demostrar así que lo que decían era posible
Desde Canadá, Estados Unidos, México y el resto de Iberoamérica, China, Corea, Australia, Guinea Ecuatorial, Irlanda, Italia, Alemania…, para gentes de todos los lugares y de todas las lenguas, para miles y miles
| MCS Mallorca
En el verano de 1944, hace ahora 75 años, un grupo de jóvenes mallorquines encabezados por Eduardo Bonnín Aguiló lograron encontrar un lugar donde iniciar una aventura y poder demostrar así que lo que decían era posible. Las malas comunicaciones e impedimentos de todo tipo no les echaron atrás y así entre el 19 y el 22 de agosto de 1944 en la casa llamada “Mar i Pins” de Cala Figuera se celebró el primer Cursillo de Cristiandad de la historia.
Convencidos de que cada persona puede ser más y mejor, que en el Evangelio está el camino y que la mejor forma de recorrerlo es la amistad, estos jóvenes se atrevieron a realizar este cursillo y llevar a la práctica una idea revolucionaria del cristianismo, la idea de que ser cristiano más que otra cosa, es sentirse amado por Dios y vivir asombrándose de ello.
El nombre de Cursillo de Cristiandad se lo pusieron bastantes años después, cuando su método ya se había convertido en un fenómeno religioso y social que no podía ser ignorado por la sociedad de aquellos tiempos. Eduardo y quienes le ayudaron querían lograr que cualquier persona, independientemente de su condición económica, social o profesional, podía en solo tres días descubrir ella misma que Dios le ama y que lo que Jesucristo nos dice en el Evangelio es verdad, y sobretodo, que es posible vivirlo.
El origen de los Cursillos
Tras el éxito de este primer cursillo, muy pronto muchos jóvenes y adultos quisieron vivir esta experiencia de fe y amistad, y extraer de ella las fuerzas, alegría e ilusión para emprender el camino hacía lo mejor de sí mismos, con Cristo y los hermanos.
Este fue el origen del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, un movimiento seglar que se extendió por todo el mundo, donde arraigó, sigue activo, es seguido no sólo por católicos, sino también por cristianos de otras confesiones y ha influenciado a muchos otros movimientos.
Desde Canadá, Estados Unidos, México y el resto de Iberoamérica, China, Corea, Australia, Guinea Ecuatorial, Irlanda, Italia, Alemania…, para gentes de todos los lugares y de todas las lenguas, para miles y miles, Cala Figuera y Mallorca, es uno de los lugares más significativos del mundo, pues saben que aquí en un mes de agosto de 1944 un grupo de jóvenes vivió por primera vez la misma vivencia que años más tarde, también a ellos les cambió su manera de vivir su vida.
Por ello, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Mallorca está organizando en este 2019 una serie de actos para conmemorar aquel hecho histórico. El punto central será este sábado 24 de agosto a las 18:30 en Cala Figuera en un encuentro para celebrar juntos este acontecimiento.