Su mujer se encontraba gravemente enferma, y falleció al poco tiempo Se casa por la Iglesia tras 40 años de boda civil y el papa Francisco les envía un mensaje manuscrito de ánimo

La mujer ha fallecido y su marido, valenciano como ella, agradece las palabras del Papa y la ayuda de los médicos y de Dios

Ambos estaban bautizados pero vivían alejados de la Iglesia y de la práctica religiosa desde temprana edad y nunca habían sentido hasta ahora la necesidad de recibir el sacramento del matrimonio

A raíz de la vivencia de fe que observaron en su hijo menor, Víctor, desde muy niño, se inició en ellos un proceso de conversión religiosa que culminó con su boda por la Iglesia

23.02.2021

(Archivalencia).- Un matrimonio valenciano, que se casó por la Iglesia tras 40 años de boda civil y de distanciamiento de la fe religiosa, tras un proceso de conversión estando la mujer ya gravemente enferma, recibió un mensaje manuscrito del papa Francisco de apoyo en la oración, que el marido ha querido agradecer ahora, al fallecer su esposa, al igual que la ayuda de los médicos y de Dios.

 Paco Roig y Mara Vidagany, vecinos de Valencia, contrajeron matrimonio canónico por la Iglesia en septiembre de 2020, cuando ella padecía un cáncer avanzado. Ambos estaban bautizados pero vivían alejados de la Iglesia y de la práctica religiosa desde temprana edad y nunca habían sentido hasta ahora la necesidad de recibir el sacramento del matrimonio. Sin embargo, a raíz de la vivencia de fe que observaron en su hijo menor, Víctor, desde muy niño, se inició en ellos un proceso de conversión religiosa que culminó con su boda por la Iglesia.

La historia de conversión del matrimonio y de la enfermedad de Mara fue conocida por el papa Francisco a través del periódico PARAULA de la diócesis de Valencia, al enviarle un ejemplar el sacerdote Luis Miguel Castillo, rector de la de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Valencia, donde la pareja se casó. Junto con la felicitación, Francisco añadió un mensaje de ánimo escrito de su puño y letra, concluyendo: “Rezo por ustedes y, por favor, no dejen de hacerlo por mí”.

 El pasado 16 de enero Mara falleció a los 66 años, tras luchar contra el cáncer que le fue diagnosticado hace dos años, y de nuevo Paco Roig ha expresado su testimonio de fe: “Me encuentro en paz, aunque Mara se ha ido demasiado pronto. Ella se fue en paz porque se había reconciliado con Dios”.

En una entrevista en el último número de PARAULA, Paco traslada su agradecimiento “a Dios, a los médicos que han atendido a Mara durante su enfermedad y a la comunidad cristiana que nos ha acompañado” y ha mostrado, en pleno duelo por su mujer, su serenidad: “El Señor ha sido bueno con nosotros y hemos encontrado además mucha ayuda en los médicos y en los sacerdotes y hermanos de fe; ha sido un proceso muy duro y ahora me encuentro desubicado, pero ellos han hecho todo esto mucho más llevadero”.

Tal como recuerda Paco, Mara falleció tras pedir, ella misma, los sacramentos cristianos. El día de su boda canónica, el 5 de septiembre de 2020, comulgó por primera vez, apoyada en la fe de su marido, quien había experimentado un profundo proceso de conversión tras muchos años de indiferencia religiosa.

Desde aquel día, Mara no había vuelto a comulgar en ninguna de las misas en las que participó pero, en la última eucaristía a la que pudo acudir, ella misma solicitó la comunión, hace poco más de un mes en el templo donde se casaron, la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo rector también le administró la Unción de Enfermos en su casa, donde falleció.

 Vinculados a la Basílica del Sagrado Corazón y a San Martín

En este templo de Valencia continuarán colaborando y participando, a partir de ahora, Paco y su hijo porque, tal como explica, “allí somos muy bien acogidos, es muy importante para nosotros”, destaca. Del mismo modo, tal como recuerda, unos días antes de morir, Mara supo que su hija estaba embarazada, por eso próximamente “Mara será abuela desde el cielo”, precisa.

Además, Paco ha agradecido el apoyo recibido de la capellanía hospitalaria y de la parroquia de San Martín Obispo y San Antonio Abad de Valencia, con su párroco a la cabeza, Mariano Trenco, que ofició el funeral, y de la comunidad neocatecumenal de la parroquia a la que el matrimonio se vinculó hace unos pocos años.

 Igualmente, ha alabado la labor de todos los sanitarios que han atendido a Mara, ya que, según subraya, “hemos encontrado profesionales enormes que nos han tratado no como números, sino como a personas”.