Diego Valencia falleció el pasado 25 de enero en el ataque terrorista a dos iglesias de la ciudad La familia del sacristán de Algeciras asesinado agradece el apoyo recibido a un año de la tragedia
La familia de Diego Valencia, asesinado el pasado 25 de enero en el ataque terrorista a dos iglesias de la ciudad, ha agradecido el apoyo recibido por la ciudadanía, los medios de comunicación y las instituciones
En un comunicado, sus familiares ha explican que "han sido doce duros meses en los que toda la familia ha añorado su figura y recordado las fatales circunstancias en las que falleció"
"Es el momento de agradecer el apoyo a recibido por la ciudadanía, los medios de comunicación y las instituciones, sin los que, sinceramente hubiera sido difícil soportar el dolor generado"
"Es el momento de agradecer el apoyo a recibido por la ciudadanía, los medios de comunicación y las instituciones, sin los que, sinceramente hubiera sido difícil soportar el dolor generado"
| RD/EFE
La familia de Diego Valencia, el sacristán de Algeciras (Cádiz) asesinado el pasado 25 de enero en el ataque terrorista a iglesias de la ciudad, ha agradecido el apoyo recibido por la ciudadanía, los medios de comunicación y las instituciones, cuando falta un día para que se cumpla el aniversario del crimen.
En un comunicado, sus familiares ha explican que "han sido doce duros meses en los que toda la familia ha añorado su figura y recordado las fatales circunstancias en las que falleció. Lo hemos hecho desde el recogimiento que nos demandaba nuestro estado de ánimo, si bien hemos sido conscientes en todo momento del apoyo que amigos y personas desconocidas nos han hecho llegar".
"Es el momento de agradecer a todos ellos su generosa cercanía y desinteresada solidaridad, sin las que, sinceramente hubiera sido difícil soportar el dolor generado"
"Es el momento de agradecer a todos ellos su generosa cercanía y desinteresada solidaridad, sin las que, sinceramente hubiera sido difícil soportar el dolor generado", han manifestado.
Los hechos se produjeron en la tarde del pasado 25 de enero, cuando Yassine Kanjaa, un joven marroquí de 25 años, entró en la iglesia de San Isidro imprecando a los presentes. Tras una discusión fue a su domicilio para coger un machete de grandes dimensiones y volvió a la iglesia, donde agredió al párroco, Antonio Rodríguez, que quedó en el suelo gravemente herido.
Tras ello, fue a la iglesia de La Palma, patrona de la ciudad, donde, tras otra discusión, persiguió al sacristán de la iglesia, Diego Valencia,al que terminó dando muerte cuando cayó en el suelo de la plaza Alta.
Kanjaa fue detenido minutos después por agentes de la Policía Local y puesto a disposición de la Policía Nacional, que lo trasladó a Madrid para ser interrogado por el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea. Previamente, en su interrogatorio policial, había afirmado sentirse "un elegido" de Alá y que el asesinato del religioso le abría "las puertas del paraíso".
Tras su toma de declaración, en la que Kanjaa reconoció los hechos, Gadea ordenó el 30 de enero su ingreso en prisión provisional y sin fianza, iniciando una investigación que incluía su consideración como acto terrorista.
La defensa de Kanjaa presentó el 2 de febrero un recurso en el que pedían la puesta en libertad con medidas cautelares y negaban que pudiera tratarse de una acto terrorista.
El recurso fue rechazado por el juez, al igual que otros cuatro más, en todos los cuales los abogados de la defensa pedían la inhibición de la Audiencia Nacional, la imputación en base a su trastorno psiquiátrico y la consideración de los hechos como un delito común, con el consecuente traslado de la causa a un juzgado de instrucción de Algeciras.
Todos los intentos de la defensa en este sentido, han ido fracasando, si bien el juez ha seguido de cerca el tratamiento de la afectación psiquiátrica del acusado. Así, tras dos exámenes psiquiátricos realizados por forenses de la Audiencia Nacional, y tras la conclusión de la existencia de un "trastorno delirante", el juez decidió el 4 de abril su ingreso en una unidad psiquiátrica de Instituciones Penitenciarias, que se produjo el 11 de abril en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, donde Kanjaa permanece desde entonces a la espera de juicio.
Durante su reclusión, el asesino confeso de Diego Valencia ha sido sometido a varios exámenes psiquiátricos, todos los cuales han apuntado a la existencia de un cuadro psicótico.
"Pese a los resultados de los exámenes psiquiátricos, los hechos encajan en delitos de terrorismo, dicta el juez"
Gadea puso fin el pasado 5 de septiembre a la instrucción, transformando las diligencias previas en sumario ordinario y considerando que, pese a los resultados de los exámenes psiquiátricos, los hechos encajan en delitos de terrorismo.
Dos delitos
El 8 de noviembre se dictó auto de procesamiento contra Kanjaa por un delito de asesinato terrorista, castigado con pena de prisión permanente revisable, y un delito de lesiones de carácter igualmente terrorista por el que podría ser castigado con hasta 15 años de reclusión.
El magistrado acordó entonces mantenerle en prisión provisional e imponerle una fianza de 100.000 euros para afrontar sus responsabilidades.
El sumario de la causa concluyó el pasado 11 de enero, con lo que el siguiente paso será la citación del juicio por asesinato terrorista de Diego Valencia.
Algeciras, que vivió conmocionada los brutales ataques cometidos, se prepara para vivir mañana el aniversario de los hechos, ante los que el Ayuntamiento ha convocado una concentración de repulsa en la plaza Alta.
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