Desde los laboratorios de la Universidad Loyola que integran el proyecto INTERFACE Demuestran el funcionamiento de un sistema de distribución inteligente capaz de predecir la demanda energética
Se trata de un nodo, controlado desde los laboratorios de la Universidad Loyola, capaz de predecir la demanda de un edificio, adaptarse a la necesidad de los usuarios e integrar distintas fuentes renovables
Esta solución permite el aumento de la generación de renovables a nivel local y podría reducir la volatilidad de los precios y excesiva dependencia europea de combustibles fósiles
(Universidad Loyola).- La Universidad Loyola, participa desde 2019 en un proyecto financiado por el Programa H2020 de la Comisión Europea, INTERRFACE.
El objetivo principal es diseñar, desarrollar y explotar una novedosa e interoperable arquitectura de servicios de red eléctrica en toda Europa que actúe como interfaz entre el sistema de energía, los operadores del sistema y los clientes finales, y tiene como objetivo último permitir el funcionamiento sin problemas y coordinado de todas las partes interesadas para utilizar y procurar servicios comunes de energías renovables.
Desde el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad Loyola, LOYOLATECH, los investigadores tienen el papel principal de desarrollar y controlar un nodo inteligente en la red eléctrica de distribución búlgara. A través de una prueba experimental en un edificio en Sofía controlado desde la Universidad Loyola, el investigador Carlos Sabillón, ha presentado el pasado día 25 en una conferencia anual del proyecto el correcto funcionamiento del nodo instalado capaz de predecir la demanda de energía de dicho edificio y que del mismo modo esté integrado en el sistema experimental. Los investigadores han demostrado que el sistema es capaz de adaptarse a la demanda de los usuarios y ser un sistema flexible capaz de integrar distintas fuentes de energías renovables.
Interconectar iniciativas energéticas locales
Los expertos han aplicado para ello el desarrollo de algoritmos de optimización matemática e inteligencia artificial y han utilizado herramientas digitales de última generación basadas en Blockchain y Big Data que ofrecen oportunidades para la participación en nuevos mercados eléctricos y, por lo tanto, involucrarán a los consumidores en las estructuras de mercado propuestas por INTERRFACE, diseñadas para explotar los recursos energéticos distribuidos.
El proyecto INTERRFACE, integra a más de cuarenta entidades europeas en un consorcio que nace con el objetivo integrar mejor las energías renovables e interconectar iniciativas energéticas locales, para así promover la cooperación entre operadores de redes y una mayor coordinación desde la generación de la energía hasta el cliente final. El proyecto pretende fomentar la contratación de servicios de clientes en todos los niveles del sistema, tanto a nivel de transmisión como de distribución, para conseguir una gestión más eficiente y eficaz de la red y aumentar el nivel de respuesta a la demanda y la capacidad de generación renovable.
Toda esta investigación está desarrollada para optimizar el uso de los recursos y garantizar un suministro de electricidad rentable y seguro, pero también capacita a los usuarios finales para convertirse en participantes activos del mercado, apoyando la generación local e incrementando la flexibilidad en la demanda.
Los consumidores como participantes activos del sistema
Gracias a la digitalización y a los avances tecnológicos en los ámbitos de generación, almacenaje, y consumo de energía eléctrica, el papel de los consumidores está cambiando. Soluciones, como la que se desarrollan en INTERRFACE, permiten una integración rápida y apropiada de estas tecnologías en nuestro sistema eléctrico actual y están convirtiendo a los consumidores en participantes activos del sistema.
Esto incrementa la competitividad dentro de los mercados energéticos (permitiendo a los consumidores participar de nuevas oportunidades de mercados, incrementando sus ganancias) y ofrece opciones de generación alternativas comúnmente “verdes” (con bajos índices de contaminación) y de menor costo. Por tanto, según indica el investigador Carlos Sabillón: “La adopción generalizada de este tipo de soluciones incrementaría la generación renovable local, reduciendo así la volatilidad en los precios de la energía y la excesiva dependencia europea en fuentes de generación basadas en combustible fósil”.
La Universidad Loyola lleva a cabo varios proyectos de investigación multidisciplinares en el ámbito del almacenamiento de energía, la inteligencia computacional y la economía de mercado. A través del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad Loyola, LOYOLATECH y de los departamentos de Ingeniería, Métodos Cuantitativos y Economía es capaz de aportar un valor multidisciplinar para las necesidades en este ámbito. Así, aporta conocimiento en el análisis y control de los sistemas de energía; optimización, monitorización y control de los sistemas distribuidos; previsión del mercado, de la demanda, los recursos, control predictivo, computación inteligente e inteligencia artificial, análisis de big-data y de los mercados eléctricos y políticas regulatorias.
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