Su creación fue un referente en la generación de una cultura de los derechos humanos en Euskadi Deusto celebra los 25 años del Instituto de Derechos Humanos
El rector José María Guibert: "queremos formar y generar conocimiento para transformar la sociedad y hacerlo en clave de justicia y de respeto a los derechos humanos"
La presencia del lehendakari Iñigo Urkullu constituye un espaldarazo a la apuesta del Instituto -único centro de esta naturaleza del País Vasco - y su preocupación por las personas más vulnerables
El Relator Especial de la ONU ha hablado sobre los nuevos y viejos retos de la protección de los derechos humanos de las personas migrantes
(Universidad de Deusto).- La Universidad ha celebrado hoy, 4 de noviembre, los 25 años del Instituto de Derechos Humanos, una apuesta académica y también política que nació con el objetivo de convertir a Deusto, y por lo tanto a Euskadi, en un referente de la formación, investigación, transferencia y sensibilización social, en materia de promoción y protección de los derechos humanos. Con este acto, el rector José María Guibert ha querido reafirmar su compromiso de “seguir intentando generar una cultura de los derechos humanos tanto en Euskadi, como, en la medida de nuestras fuerzas, en la comunidad internacional”.
La fundación del Instituto, en noviembre de 1997, se produjo simbólicamente en el entorno de la fecha del nacimiento de Pedro Arrupe (14 de noviembre) y del funesto día (16 de noviembre) en el que se produjo el asesinato de los mártires de la UCA en El Salvador. Hoy, 25 años después, el Instituto refleja y visibiliza, según palabras del rector Guibert, “el compromiso de Deusto con los derechos humanos, la paz y los valores cívicos y, en definitiva, con la justicia social, seña de identidad de la Universidad y de la Compañía de Jesús.”
En esta línea, el director del Instituto de Derechos Humanos, Gorka Urrutia, ha recordado las principales líneas de trabajo del centro: Ayuda Internacional Humanitaria, protección internacional de los derechos humanos, migraciones internacionales, diversidad cultural y cohesión social, minorías, convivencia, Paz y resolución de conflictos. Temas sobre los que asegura que, desgraciadamente, hay que trabajar todavía mucho, ya que “aún quedan grandes injusticias a las que hacer frente, en esos y en otros campos”.
1.000 especialistas en derechos humanos
No obstante, también se congratula de lo que ha aportado la Universidad en este campo. Así, durante este tiempo han pasado por las aulas del Instituto (de los programas de doctorado y posgrado) más de 1.000 personas para formarse en derechos humanos y en temas específicos como la ayuda humanitaria, las migraciones, los conflictos, los derechos de pueblos indígenas, en políticas públicas y su implementación práctica.
Sin olvidar, las muchas actividades académicas, investigaciones, publicaciones y jornadas con las que el Instituto ha querido contribuir a través de la incidencia social y la sensibilización ciudadana. “Y todas estas actividades -tal y como ha indicado Gorka Urrutia- han sido llevadas a cabo en el marco de la denominada filosofía de las dos orillas, en el aquí y en el allí. En el Norte Global y en el Sur Global. Estas que unen los diversos mundos en los que nos encontramos. Euskadi, Europa, Guatemala, Colombia, América Latina, África”.
En su presentación, también ha querido resaltar la relevancia de “esas personas de carne hueso que, a pesar de las dificultades a las que se enfrentan, son libres para luchar por la justicia social y reivindicar que los derechos humanos son universales o no lo son”. En este sentido, “creo que nuestra labor como Instituto es seguir aunando este compromiso con el rigor académico que nos caracteriza”, ha declarado.
Un colectivo vulnerabilizado
El rector José María Guibert ha coincidido en lamentar muchas de las injusticias estructurales en las que seguimos anclados, esquemas políticos en los que personas no son libres para buscar refugio o mejores condiciones de vida fuera de su país de origen, lo que provoca infinitos sufrimientos y violaciones constantes a los derechos de muchos seres humanos. Muestras sobre las que el Relator Especial de las Naciones Unidas para los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, un orador de primer nivel tanto institucional como académico, ha ilustrado en una conferencia en la que ha hablado sobre la situación actual e internacional de un colectivo vulnerabilizado, como es el de las personas migrantes.
Así, ha abordado los nuevos y viejos retos en la protección de los derechos humanos de estas personas en un mundo convulso que apuesta por el cierre de fronteras frente al incremento de los desplazamientos forzados por múltiples causas. También ha presentado el contenido de los recientes informes de la relatoría sobre los retos en la protección en el contexto del cambio climático o de las violaciones de los derechos humanos en las fronteras, un análisis de la lamentable tendencia a legitimar las prácticas de “devolución en caliente” (pushback) mediante la introducción de leyes y decretos gubernamentales, unas prácticas que, a su juicio, siguen obstaculizando gravemente el disfrute de los derechos humanos de los migrantes que cruzan las fronteras internacionales.
El apoyo del Gobierno vasco
El tema de las personas migrantes es un ámbito que preocupa y concierne política y personalmente al lehendakari Iñigo Urkullu, quien suele aludir en sus discursos a la responsabilidad y solidaridad que concierne a todos para con ellas. Hoy, una vez más lo ha vuelto a hacer: “Compartimos la visión de los Derechos Humanos y las Migraciones. Migraciones que, en la mayoría de los casos, no responden a una opción libre, sino a desplazamientos forzados por la guerra, el hambre, la degradación ambiental o la sistemática violación de derecho”.
Asegura que en el País Vasco conocemos esta realidad ya que muchos vascos y vascas han tenido que emigrar por razones económicas, sociales o políticas. También es tierra de acogida. Una experiencia histórica que le permite compartir el siguiente compromiso: “Esta es una tierra con los mismos derechos, deberes y oportunidades para todas las personas que viven aquí, sin importar su cultura o el lugar donde hayan nacido o de donde provengan”. Discurso íntegro.
La presencia del lehendakari en este acto “constituye, sin duda, un espaldarazo a la apuesta de Deusto por los derechos humanos y al único centro de esta naturaleza que existe en Euskadi, pero también una muestra de su preocupación sincera por la suerte de las personas más vulnerables y de la apuesta por hacer nuestra sociedad cada vez más solidaria y humana”, ha expresado el rector.
José María Guibert ha añadido que, además de ser el único IDH de Euskadi, el Instituto es el segundo del ámbito estatal, tras el IDH de la UC3M, creado en 1993. Ambos, junto con el posterior IDH de la Universidad de Valencia son los 3 centros de referencia del Estado, que son consultados oficialmente, como por ejemplo para la elaboración del próximo Plan de Derechos Humanos del Gobierno. Igualmente, han sido y son numerosas las colaboraciones, asesoramientos e informes realizado por encargo del Gobierno Vasco, sin olvidar su contribución a las políticas públicas de diversas instituciones vascas (diputaciones y ayuntamientos), o del Estado (como por ejemplo el actual proyecto del Gobierno central y la FEMP “Municipios por la Tolerancia”).
En el ámbito internacional, destaca la vigencia durante más de 20 años del acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para desarrollar conjuntamente en Deusto el Programa de formación para Líderes indígenas de América Latina, en donde más de 100 líderes indígenas han recibido formación especializada. También ha recordado las numerosas publicaciones que Deusto ha dedicado a los derechos humanos, la Paz o la reconciliación. En particular, la colección concreta de Cuadernos Deusto de Derechos Humanos, que el año pasado obtuvo el sello de calidad académica de la FECYT y que acaba de alcanzar el ejemplar número 100.
Esta y otras labores han permitido al Instituto pertenecer y en algunos casos fundar diversas redes de referencia internacional. Entre ellas, la red de excelencia IMISCOE, sobre Migraciones e integración social en Europa, que además es uno de los orígenes de las Universidad Europea UNIC a la que Deusto pertenece. O la AHRI, the Association of Human Rights Institutes, (Asociación de institutos de derechos humanos a nivel internacional), que tiene previsto celebrar su próxima asamblea y conferencia en Deusto entre el 7 y el 9 de septiembre de 2023, un evento académico de referencia a nivel internacional en el que el tema central será: la situación de los defensores de derechos humanos.
Una larga lista de actividades para las que resulta imprescindible el apoyo de todos -instituciones, gobiernos y sociedad en general- para contribuir así a lo que Deusto tiene como reto: “formar y generar conocimiento para transformar la sociedad y hacerlo en clave de justicia y de respeto a los derechos humanos”, ha concluido el rector de Deusto.
