"Lo fácil es legislar contra la vida", sostiene el obispo de Zamora Fernando Valera: "España merece un gran acuerdo educativo"

El nuevo obispo de Zamora, el murciano Fernando Valera Sánchez, ha mostrado su rechazo a la denominada Ley Celaá pero ha declinado acudir personalmente a manifestaciones contra la nueva normativa educativa o contra otras leyes porque no es su estilo, según ha asegurado.

Amante de la música de Bruce Springsteen, misionero en Bolivia y director espiritual del seminario de Murcia antes de ser obispo, Fernando Valera, de 60 años, ha llegado a la diócesis de Zamora como primer destino episcopal con un mensaje conciliador y esperanzador que ha traslado también en su entrevista con la Agencia EFE.

Sobre la posibilidad de movilizarse por la Ley Celaá, el prelado natural de Bullas (Murcia) ha indicado que eso "le toca a la sociedad civil" y no a él, ya que "en principio, salvo algún caso extremo, no he sido nunca de ese estilo", ha declarado.

Aún así ha lamentado que la Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de Ley Orgánica de Educación) no se haya consensuado porque "esta nación española se merece en algún momento de la democracia que haya un gran acuerdo educativo".

Ha pedido para ello pensar "en el bien común" y en "la libertad de los padres a elegir la enseñanza de sus hijos", algo que "hay que potenciar".

Eutanasia y paliativos

Sobre la Ley de Eutanasia aprobada en el Congreso, ha señalado que es "un dolor que no se haya hecho antes una ley de cuidados paliativos" ya que ese debería ser "el primer deber del legislador" porque la primera obligación es "evitar el sufrimiento de las personas en la enfermedad y en cualquier circunstancia".

Pese a ello, ha aclarado que ni en el caso de que hubiese antes una ley sobre cuidados paliativos la consideraría compatible con la de eutanasia, ya que "la muerte digna pasa por cuidar, por amar, por acercarse y porque nuestros enfermos no sufran".

Para Fernando Valera, "lo fácil es legislar contra la vida" y que "la única respuesta sea la muerte", pese a lo cual preguntado por casos mediáticos como el de Ramón Sampedro o María José Carrasco ha admitido que "no podemos condenar a nadie", aunque la Iglesia debe dar un mensaje positivo y apostar por "la cultura del cuidado y la atención a los enfermos".

Preguntado por la cercanía de los grandes partidos políticos a los postulados católicos y sobre si alguno de ellos suspendería en ese aspecto, ha advertido que no quiere excluir a nadie y como pastor les alienta a favorecer el bien común y servir a la justicia, a los más pobres y a los excluidos.

"Ahí encontrarán siempre a este obispo, en todo lo que sea el trabajo por el bien común de todos", ha declarado el obispo de Zamora, que a nivel local ha asegurado que el alcalde de Zamora, Francisco Guarido (IU), ha sido "correcto y amable" con él, al igual que otros cargos públicos que ha visitado tras su toma de posesión.

"Solamente puedo dar gracias a dios por todas y cada una de las autoridades de esta ciudad y provincia", ha apostillado Fernando Valera.

España vaciada

Interrogado por la ausencia del alcalde en actos como el juramento de Silencio de la Semana Santa o en la procesión de la patrona de la ciudad o por la falta de autoridades civiles en su toma de posesión, ha recordado que un cargo de autoridad se debe a todos y "el partido y la opción personal se acaban cuando uno es elegido y tiene que servir a todos sin excluir a nadie".

Sobre el problema de despoblación que sufre Zamora como parte de la denominada España Vaciada, ha matizado que él prefiere llamarla "España recia de la esperanza" porque es un territorio que tiene muchos valores y mucho trabajo por los demás y "la vida tiene futuro".

De su ámbito personal, el obispo de Zamora ha confesado ser amante de la música de Bruce Springsteen y haber acudido a algún concierto suyo porque "la buena música lo es sea del estilo que sea" y él creció en una casa en la que se escuchaba rock y su hermano mayor ponía a los Beatles.