El obispo de La Plata recomienda leer la encíclica desde la lógica del “encuentro y el reencuentro” Omella: “Fratelli Tutti es el fruto maduro del magisterio de Francisco”
El Papa habla de una “universalidad concreta, que se abre al hermano que está tirado en los caminos de nuestras ciudades”, ha señalado el obispo de La Plata, Mons. Víctor Manuel Fernández, en un coloquio sobre Fratelli Tutti celebrado en la Universitat Abat Oliba CEU
También ha participado el secretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, Mons. Bruno M. Duffé, para quien conviene alejarse de “populismos y nacionalismos proteccionistas”
| Abat Oliva-CEU
La clave hermenéutica para entender la encíclica Fratelli Tutti es la lógica del “encuentro-reencuentro”. Así lo ha explicado en la Universitat Abat Oliba CEU el obispo de La Plata, Mons. Víctor Manuel Fernández, durante su intervención en un coloquio de presentación de la última encíclica del Papa Francisco.
El encuentro del que ha hablado Mons. Fernández se sostiene en una “apertura universal concreta”. Es decir, no una universalidad abstracta, sino “que se abre al hermano que está tirado en los caminos de nuestras propias ciudades”.
Y el reencuentro entronca con la importancia del perdón. Un perdón que no implica olvido ni relativización. En este sentido, el obispo de La Plata ha proclamado que “lo que no se puede olvidar, relativizar u ocultar sí se puede perdonar”. Este perdón es el camino de la “reconstrucción de los lazos humanos”.
En este punto, su discurso ha contenido una apelación a la política: “su misión es rellenar las grietas que nos separan y buscar puntos de contacto. Puede que dos personas con posiciones ideológicas encontradas no puedan dialogar, pero sí pueden conversar. En la conversación descubrirán que, al menos, comparten dos temas que les apasionan”.
La otra clave de bóveda de Fratelli Tutti radica en un reconocimiento de la dignidad a toda persona, “más allá de toda circunstancia”. Esto entronca directamente con el trato al diferente, al inmigrante. Así, el obispo de La Plata ha subrayado el rechazo papal a toda “endogamia local” y su llamada a “valorar al otro en su cultura”.
Nacionalismos y populismos
Sobre este asunto también se ha pronunciado otro de los ponentes del coloquio: el secretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, Mons. Bruno M. Duffé. Desde su punto de vista, “los migrantes no son migrantes sino personas con capacidades y carismas que llevan promesas a la humanidad”. Por ello, recomienda alejarse de “populismos y nacionalismos proteccionistas, que hacen suyos y pueden llegar a confiscar la esperanza popular, amplificando los medios con objetivos electoralistas”
“Compartir o morir, éste es reto de nuestro tiempo”, ha recalcado Duffé. Y es que, ha dicho a continuación, “sin la fraternidad nos quedamos solos con nuestra libertad individual. La fraternidad nos permite salir de nuestra soledad para acoger al que viene”.
Duffé se ha referido a “los caminos de fraternidad que se abren cuando optamos por el servicio”. Y, en la línea del obispo de La Plata, ha reflexionado sobre el perdón y la necesidad de “romper el círculo vicioso de la violencia y de la justificación ideológica de la misma, lo que no implica olvido”.
Por su parte, el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, sostuvo que Fratelli Tutti es el “fruto maduro del magisterio del Papa Francisco”. El documento tiene la virtud de “situar a la Iglesia en el mundo”. Una Iglesia que “no es una ONG ni una sociedad aislada, sino un agente de comunión universal, de fraternidad universal”.
Tras el coloquio, que ha sido conducido por el rector de la Universitat Abat Oliba CEU, Rafael Rodríguez-Ponga, el cardenal Omella ha celebrado la misa de Navidad en esta universidad.