"Lo que la infancia nos enseña, en medio del desastre"" "No jugamos a nada, estamos limpiando"
"Nuestros niños y niñas viven la dureza de la dana y, lejos de rendirse, embalados por el sentimiento de ayuda, empatía y el espíritu solidario están ahí ayudando y siendo la fortaleza de muchos y muchas en una situación tan difícil"
"Hemos visto cómo desde la ternura, la inocencia, espontaneidad y la incertidumbre cuanto la infancia nos enseña, su fortaleza nos sacude todos los sentimientos y emociones"
| Lenilda José de Souza, educadora infantil
La vida se ha visto sacudida y en muchos casos arrebatada de una manera especialmente cruel y devastadora que cuesta entender, especialmente a la infancia, que de un momento al otro ven cómo todo se descontrola y se derrumba bajo sus pequeños pies y sobre sus cabezas, sus calles son ríos de lodo y restos de lo que eran su día a día, sus patios y parques ya no existe sus hogares se han visto brutalmente invadidos por la fuerza cruel del agua.
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Nuestros niños y niñasviven la dureza de la dana y, lejos de rendirse, embalados por el sentimiento de ayuda, empatía y el espíritu solidario están ahí ayudando y siendo la fortaleza de muchos y muchas en una situación tan difícil y desesperante para ellos y para todos que ven y sienten como el mundo se derrumba sin explicación.
Lo que nos nace es proteger, cuidar y tener a salvo a nuestros niños y niñas y no nos damos cuenta de que son verdaderos ejemplos de FUERZA y ESPERANZA. Tienen tanto que enseñarnos que no somos capaces de ver, sentir y acoger sus enseñanzas. El duro y devastador momento en el cual si ven inmersas tantas familias que ahí están luchando, arrimando el hombro y ayudándose de forma conjunta en ese revés que están viviendo.
Hemos visto cómo desde la ternura, la inocencia, espontaneidad y la incertidumbre cuanto la infancia nos enseña, su fortaleza nos sacude todos los sentimientos y emociones. No están pensando que si mañana va o no al cole (que como adultos y protectores pensamos que sería lo mejor y lo más sano), como sus padres y familiares están pensando y viviendo el momento de AYUDA mutua donde nada es de nadie y es al mismo tiempo de todos y todas.
Se viven momentos desgarradores de dolor e impotencia ante la triste situación en la que se encuentran tantas familias, tantos niños y niñas...
"No jugamos a nada, estamos limpiando"
Frases como esa venida de un niño de apenas 5 añitos nos rompe como educadores, como padres, como madres, familiares y todo ser humano. La impotencia es de un tamaño sin límite. Cabe comprender que nuestro pequeños y pequeñas van a necesitar mucha ayuda emocional para poder seguir adelante…
Vivir el duro momento en el cual “todo es nada” es muy difícil para nosotros los adultos imaginemos para la infancia que aún no saben y desconocen cómo manejar tantos sentimientos y emociones devastadoras.
Gracias a tantos y tantas que unen manos y corazones en éste momento de una infinita necesidad.