Oración a Cristo Resucitado

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tu me mueves, Señor,
muéveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor,
y en tal manera, que,
aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, que aunque no hubiera infierno,
te temiera
.

No me tienes que dar por que te quiera;
pues, aunque cuanto espero no esperara;
lo mismo que quiero te quisiera.

Fray Miguel de Guevara

¡Cristo Vive! ¡Feliz Pascua de Resurrección!

baronrampante@hotmail.es
Volver arriba