Dios hoy
TEOLOGÏA
ECONÖMICA
Teología Capitalista
Así las cosas, parece útil que se estudie detenidamente como una asignatura del curriculum (tando de teólogos como de economistas) titulada Teología Económica: qué relaciones existen entre una determinada teoloía y la economía, entre el sistema teológico y el económico, entre Dios y el No-Dios y el dinero
Si nos fijamos bien, volviendo al principio de Marx "no es la economía...", principio ético-teológico-económico descubierto por este pensador alemán que, en verdad rige el mundo de las creencias teológicas y éticas pero no siempre, no en todos los casos, nos topamos con el equipo de la nomenklatura -así llamada-, un equipo que defendía con uñas y dientes la la teología y ética marxistas no sabemos si por convicción profunda o por "conservar sus privilegios económicos".
El equipo de la nomenklatura, de ser correcta esta exégesis, habría vendido teología y esta ética marxistas como una mercancía más, para erigirse como patricios frente a plebeyos. Habrían hecho bueno un principio marxista (la conciencia es una criada de la economía), echando por tierra otro (la solidaridad, el reparto igualitario del pastel, la eliminación de alienaciones teológicas y opios del pueblo ganará el juego a Das Kapital que caerá derrotado como un monstruo siniestro).
"Pero, mi querido amigo", me dice Carlos Marx con el que me paseo en mi aldea cerebral (cada uno de nosotros tenemos un Calos Marx distinto: no es el mismo el de Gorbachov que el de Boris Yelsin, el de Fidel Castro que el de Ronald Reagan, el de Picasso que el de Dalí). Si usted se fija bien, la tesis
de mi colega alemán Max Weber apoya mi principio de que Das Kapital rige la teología de los protestantes, ya que estos, como usted apuntaba, le dan la vuelta completa a la teología de Cristo, tergiversando su mensaje hsta límites insospechados.
El bueno de la película de Cristo es la viuda, el huérfano, el samaritano, el pobre que es explotado por el rico disfrazado de levita, de sumo sacerdote, disfrazado de hombre de Dios. El bueno de la película de estos protestantes de Max Weber es el rico. Gana la partida, por seguir su expresión, Das Kapital: gana la teología capitalista, como bien dice usted en una expresión que asumo como mía, y pierde la teología de Cristo. Gana la teología de bienaventurados los ricos de los protestante de Max Weber y pierde la teología de bienaventurados los pobres.
Esta reflexión de Marx no tiene desperdicio. Nos adentramos más y más en la fascinante asignatura -asiganatura pendiente_
de la TEOLOGÍA ECONÓMICA. ¿Da un jaque mate Marx, al mover esta
pieza de ajedrez en el juego académico con su cofrade de tribu y época Max Weber? Aquí debemos tomar una nueva avenida de la teología económica, avenida nueva y antigua a la vez: la avenida de la Teología de la Liberación.
Ver: José Antonio Jáuregui, Dios hoy
Ediciones NOBEL