No. Yo no dejo la tierra.
No. Yo no olvido a los hombres.
Aquí, Yo he dejado la guerra.
Arriba, están vuestros nombres.
¿Qué hacéis mirando el cielo,
varones, sin alegría?
Lo que ahora parece un vuelo
ya es vuelta y es cercanía.
No. Yo no dejo la Tierra...
El gozo es mi testigo.
La paz, mi presencia viva,
que al irme se va conmigo
la cautividad cautiva.
No. Yo no dejo la tierra...
El cielo ha comenzado.
Vosotros sois mi cosecha.
El Padre ya os ha sentado
conmigo, a su derecha.
No. Yo no dejo la tierra...
Partid junto a la aurora.
Salvad a todo el que crea.
Vosotros marcáis mi hora.
Comienza vuestra tarea.
No. Yo no dejo la tierra.
No. Yo no olvido a los hombres.
Aquí, Yo he dejado la guerra.
Arriba, están vuestros nombres.