"Todo el mundo nos esperaba en la calle Marsala a la altura de la oficina de correos", explica Daniele, uno de los voluntarios que acompañó al cardenal cerca de la estación Termini. Se trata de otra "caricia solidaria" del Papa Francisco para los que no tienen una casa donde pasar esta pandemia.
"Nos saludaron y nos agradecieron los paquetes que les entregamos - continúa explicando Daniele - algunos sacos de dormir, algo de comida, jabón y mascarillas protectoras que no se esperaban, pero como siempre... fuimos nosotros los que más recibimos".