El Papa pide a los líderes mundiales "voluntad política" para "mitigar los efectos del cambio climático" Francisco, a la COP25: "¡Todavía es posible limitar el calentamiento global!"
"Debemos preguntarnos seriamente si existe la voluntad política de destinar con honestidad, responsabilidad y coraje, más recursos humanos, financieros y tecnológicos para mitigar los efectos negativos del cambio climático"
“¡Todavía es posible limitar el calentamiento global!”. El Papa Francisco lanzó un grito a las conciencias de los líderes mundiales reunidos en la COP25 de Madrid, a quienes acusó de “falta de voluntad política” para “mitigar los efectos del cambio climático”.
En un mensaje dirigido a la cumbre del clima, el Papa recuerda cómo hace cinco años se adoptó el Acuerdo de París, que supuso “una toma de conciencia” por parte de la comunidad internacional para “trabajar juntos en la construcción de nuestra casa común”.
“Lamentablemente -señala Bergoglio- después de cuatro años debemos admitir que esta conciencia sigue siendo bastante débil, incapaz de responder adecuadamente a ese fuerte sentido de urgencia de acción rápida que exigen los datos científicos de que disponemos”.
Incumplimiento del Acuerdo de París
Unos estudios que muestran cómo “los compromisos actuales de los Estados para mitigar el cambio climático y adaptarse a él distan mucho de ser los que realmente se necesitan para alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París”.
“¡Qué lejos están las palabras de las acciones concretas!”, denuncia Francisco en su mensaje, en el que invita a “una transformación de nuestro modelo de desarrollo, para fomentar la solidaridad y reforzar los fuertes vínculos entre la lucha contra el cambio climático y la pobreza”.
“Debemos preguntarnos seriamente si existe la voluntad política de destinar con honestidad, responsabilidad y coraje, más recursos humanos, financieros y tecnológicos para mitigar los efectos negativos del cambio climático, así como para ayudar a las poblaciones más pobres y vulnerables que son las más afectadas”, cuestiona el Papa en su carta a los líderes mundiales.
Una voluntad política clara, previsora y fuerte
“Todavía es posible limitar el calentamiento global”, añade Bergoglio, quien insiste en que “para ello necesitamos una voluntad política clara, previsora y fuerte, decidida a seguir un nuevo rumbo que apunte a reorientar las inversiones financieras y económicas hacia aquellas áreas que realmente salvaguarden las condiciones de una vida digna de la humanidad en un planeta "sano" para hoy y para mañana”.
Por ello, el Papa invita a “reflexionar concienzudamente sobre la importancia de nuestros modelos de consumo y producción y sobre los procesos de educación y sensibilización para hacerlos coherentes con la dignidad humana”.
“Nos enfrentamos a un "desafío de civilización" en favor del bien común”, constata el Papa, que insiste en que “sigue habiendo una oportunidad, pero no debemos permitir que se cierre”.
Francisco concluye su mensaje haciendo un llamamiento a los jóvenes. “No debemos cargar a las próximas generaciones con los problemas causados por los anteriores", incide. En cambio, "debemos darles la oportunidad de recordar a nuestra generación como la que renovó y actuó -con una conciencia honesta, responsable y valiente- la necesidad fundamental de colaborar para preservar y cultivar nuestro hogar común”.
¡Que podamos ofrecer a la próxima generación razones concretas para esperar y trabajar por un futuro bueno y digno!