"¡No sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!", clama el Papa en Lisboa Francisco reivindica el 'Hagan lío' en su primer encuentro con la juventud católica: "Busquen y arriesguen"
"¡No estamos enfermos, sino vivos! Preocupémonos más bien cuando estamos dispuestos a sustituir el camino a recorrer por el detenernos en cualquier oasis —aunque esa comodidad sea un espejismo—; cuando sustituimos los rostros por las pantallas, lo real por lo virtual; cuando, en lugar de las preguntas que desgarran, preferimos las respuestas fáciles que anestesian"
"Si las semillas se preservaran a sí mismas, desperdiciarían completamente su potencia generadora y nos condenarían al hambre; si los inviernos se preservaran a sí mismos, no existiría la maravilla de la primavera. Tengan, por tanto, la valentía de sustituir los miedos por los sueños; ¡no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!"
"Por favor, no caigan en la trampa de visiones parciales. No olviden que necesitamos de una ecología integral; necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados, el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad; necesitamos ocuparnos de la dimensión material de la vida dentro de una dimensión espiritual. No crear polarizaciones sino visiones de conjunto"
"El cristianismo no puede plantearse como una fortaleza rodeada de muros, que alza sus bastiones frente al mundo"
"Por favor, no caigan en la trampa de visiones parciales. No olviden que necesitamos de una ecología integral; necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados, el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad; necesitamos ocuparnos de la dimensión material de la vida dentro de una dimensión espiritual. No crear polarizaciones sino visiones de conjunto"
"El cristianismo no puede plantearse como una fortaleza rodeada de muros, que alza sus bastiones frente al mundo"
Primer encuentro del Papa Francisco con la juventud en Portugal. Diez años después del 'Hagan lío', un Bergoglio mucho más agotado físicamente pero con la misma fuerza mental volvió a reivindicar el 'espíritu de Río' con un claro mensaje a los más de dos mil jóvenes universitarios católicos, reunidos esta mañana en la Universidad Católica Portuguesa: "Busquen y arriesguen", "tengan la valentía de sustituir los miedos por los sueños, ¡no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!".
Con citas de Pessoa, Sophia de Mello o José de Almada Negreiros, y -como va a suceder a lo largo de todo el viaje, en castellano, lo que dio pie a improvisaciones- Bergoglio trazó un discurso directo, llamando a "dejar de lado la rutina cotidiana y ponernos en camino con un propósito". Como los "peregrinos" que acuden a Fátima o a la no tan lejana Compostela, el Papa invitó a lo suniversitarios a unir el saber científico a la "búsqueda espiritual".
All’Università Cattolica Portoghese in attesa di #PapaFrancescopic.twitter.com/hK843qs1o7
— Antonio Spadaro (@antoniospadaro) August 3, 2023
No a las fórmulas prefabricadas
"Desconfiemos de las fórmulas prefabricadas, de las respuestas que parecen estar al alcance de la mano, sacadas de la manga como cartas de juego trucadas; desconfiemos de esas propuestas que parece que lo dan todo sin pedir nada", clamó el Papa, señalando los "verbos de los peregrinos": "Buscar y arriesgar".
"No nos alarmemos si nos encontramos interiormente sedientos, inquietos, incompletos, deseosos de sentido y de futuro, com saudades do futuro!", explicó Bergoglio. "¡No estamos enfermos, sino vivos! Preocupémonos más bien cuando estamos dispuestos a sustituir el camino a recorrer por el detenernos en cualquier oasis —aunque esa comodidad sea un espejismo—; cuando sustituimos los rostros por las pantallas, lo real por lo virtual; cuando, en lugar de las preguntas que desgarran, preferimos las respuestas fáciles que anestesian", advirtió.
"Busquen y arriesguen", repitió Francisco, en "este momento histórico" donde "los desafíos son enormes y los quejidos dolorosos, pero abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto; no en el final, sino al comienzo de un gran espectáculo".
Sustituir los miedos por los sueños
"La autopreservación es una tentación, un reflejo condicionado del miedo, que hace mirar la existencia de un modo distorsionado", recalcó el Pontífice, advirtiendo de que "si las semillas se preservaran a sí mismas, desperdiciarían completamente su potencia generadora y nos condenarían al hambre; si los inviernos se preservaran a sí mismos, no existiría la maravilla de la primavera. Tengan, por tanto, la valentía de sustituir los miedos por los sueños; ¡no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!".
Fijándose en el modelo universitario, Francisco renegó del "actual sistema elitista y desigual del mundo, en el que la instrucción superior es un privilegio para unos pocos". "Si el que ha recibido una instrucción superior —que hoy, en Portugal y en el mundo, sigue siendo un privilegio— no se esfuerza por restituir algo de aquello con lo que ha sido beneficiado, en el fondo no ha comprendido lo que se le ha ofrecido", señaló, echando de las preguntas que Dios hizo a Caíon en el Génesis. "Preguntémonos: ¿dónde estoy? ¿Estoy encerrado en mi burbuja o corro el riesgo de salir de mis seguridades para ser un cristiano practicante, un artesano de la justicia y de la belleza? Y también: ¿dónde está mi hermano?".
"Ustedes, queridos estudiantes, peregrinos del saber, ¿qué quisieran ver realizado en Portugal y en el mundo? ¿Qué cambios, qué transformaciones? ¿Y de qué manera la universidad, sobre todo la católica, puede contribuir a ello?", preguntó el Papa, agradeciendo los testimonimos de Beatriz, Mahoor, Mariana y Tomás, y su "carga de entusiasmo realista", que les hace ser "protagonistas del cambio".
Maestros en compasión
"También este anciano que les habla sueña que vuestra generación sea una generación de maestros: maestros en humanidad, maestros en compasión, maestros en nuevas oportunidades para el planeta y sus habitantes, maestros de esperanza", recalcó el 'anciano' Bergoglio.
Uno de los mayores problemas está en "la urgencia dramática de hacernos cargo de la casa común", para lo que es necesario "una conversión del corazón y un cambio en la visión antropológica que está en la base de la economía y de la política".
"No nos podemos conformar con simples medidas paliativas o con compromisos tímidos y ambiguos", rechazó el Papa, citando Laudato Si', y reclamando "redefinir lo que llamamos progreso y evolución".
Ustedes son la generación
"En nombre del progreso, se ha abierto el camino a una gran regresión", denunció Francisco, insistiendo a los jóvenes: "Ustedes son la generación que puede vencer este desafío, tienen los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados, pero, por favor, no caigan en la trampa de visiones parciales. No olviden que necesitamos de una ecología integral; necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados, el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad; necesitamos ocuparnos de la dimensión material de la vida dentro de una dimensión espiritual. No crear polarizaciones sino visiones de conjunto".
"No puede haber un futuro en un mundo sin Dios", culminó Bergoglio, pidiendo a los jóvenes que "hagan creíble la fe a través de sus decisiones", siendo convincentes, porque "no basta con que un cristiano esté convencido, debe ser convincente".
Pacto Educativo Global y el riesgo de la ideología
Porque "el cristianismo no puede plantearse como una fortaleza rodeada de muros, que alza sus bastiones frente al mundo", añadió, llamando a "recuperar el sentido de la encarnación". "Sin la encarnación, el cristianismo se convierte en ideología; es la encarnación la que nos permite asombrarnos por la belleza que Cristo revela a través de cada hermano y hermana, de cada hombre y mujer", trazó, reivindicando que "la contribución femenina es indispensable", y haciendo suya la iniciativa del "Pacto Educativo Global y los siete principios que establecen su arquitectura, incluyen muchos de estos temas, desde el cuidado de la casa común hasta la plena participación de las mujeres, para llegar a la necesidad de encontrar nuevos modos de entender la economía, la política, el desarrollo y el progreso".
"Ser una universidad católica quiere decir sobre todo esto: que cada elemento está en relación con el todo y que el todo se encuentra en las partes. De ese modo, mientras se adquieren las competencias científicas, se madura como personas, en el conocimiento de sí mismos y en el discernimiento del propio camino", finalizó el Papa, volviendo a gritar "¡adelante!" y recordando el saludo de los peregrinos de ida y vuelta a Santiago: "Ultreia" "et Suseia", dos expresiones "para continuar la búsqueda y el riesgo de caminar, diciéndose mutuamente: “¡Vamos, ánimo, sigue adelante!”. Esto es lo que les deseo también, con todo el corazón".