El Papa agradece a la religiosa su 'carta abierta' publicada en RD Francisco, a sor Lucía Caram: "Gracias por tu compromiso, dedicación y testimonio cristiano"

En la mañana de Pascua, sor Lucía Caram se despertó temprano, abrió el ordenador y escribió. Una carta abierta. Al Papa Francisco. Pidiéndole que continuara "alzando tu voz en esta Europa que mata". Y nos la envió para publicarla. Dos días después, recibió respuesta directa. El interlocutor había leído nuestro escrito, y la respondió.

"El Santo Padre ha tomado la vida de los migrantes, su situación de manera personal (es el único dicasterio donde no delegó la presidencia para poder seguir bien de cerca las acciones que se realizan) y continuará haciéndolo con énfasis, dedicación y profecía", se lee en la respuesta, en la que Bergoglio "agradece la gentileza" mostrada por la dominica en su carta, "y mucho, también, su compromiso, dedicación y testimonio cristiano". 

Una llamado a la solidaridad desde #Manresa
La situación de pobreza es grave, crece y se cronifica.
Necesitamos seguir sumando voluntades https://t.co/klpCQktyT3 🆘🆘🆘🆘🆘🆘 pic.twitter.com/lJ9XzfQPBp

— Sor Lucía Caram (@sorluciacaram) April 8, 2021

Además, como siempre, culmina su mensaje pidiendo que "no deje de rezar y hacer rezar por él". En su carta, sor Lucía se dirige a Francisco, "padre, amigo, hermano y pastor", y le suplica "que seas la voz que clame en el desierto de esta España y esta Europa endurecida que mata la vida con leyes opresivas que no tienen presente la dignidad de toda persona humana".

El drama que viven los migrantes preocupa seriamente a @Pontifex_es y personalmente sigue este drama y clama por respuestas de acogida humanitaria.

— Sor Lucía Caram (@sorluciacaram) April 7, 2021

"Clama y reclama que se regularice a los inmigrantes, que se garantice la vivienda y una vida digna para todos. Que se acabe la hipocresía y el populismo que utiliza a las personas para perpetuarse en el poder", solicita la religiosa. Y, como tantas otras veces, el Papa responde. Y se compromete.