" Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices" Francisco: "Es posible combatir la trata, pero es necesario llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas"
“Santa Bakhita nos anima a abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación”
"Ayudémonos recíprocamente a reaccionar, a abrir nuestras vidas y nuestros corazones a tantas hermanas y tantos hermanos que son tratados como esclavos. Nunca es demasiado tarde para decidirse a hacerlo”
“Pienso en las víctimas de los conflictos y de las guerras, en cuantos han sufrido los efectos del cambio climático, en las multitudes de migrantes forzosos y en quienes son objeto de explotación sexual o laboral, de forma particular, las mujeres y las niñas”
“Pienso en las víctimas de los conflictos y de las guerras, en cuantos han sufrido los efectos del cambio climático, en las multitudes de migrantes forzosos y en quienes son objeto de explotación sexual o laboral, de forma particular, las mujeres y las niñas”
“Caminando por la dignidad: escuchar, soñar, actuar”, es el título del mensaje del Papa para la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas, que se celebra hoy con la convicción, manifestada por el propio Francisco, de que “es posible combatir la trata, pero es necesario llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas”.
En su mensaje, con motivo de la memoria litúrgica de santa Josefina Bakhita invita a “combatir este drama de proporciones globales” siguiendo los pasos de la religiosa sudanesa, vendida como esclava y víctima de trata. “Recordamos la injusticia que padeció, su sufrimiento, pero también su fortaleza y su camino de liberación y de renacimiento a una vida nueva”.
La trata, ¿invisible?
“Santa Bakhita nos anima a abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación”, recalca el Papa, quien incide en que “la trata es a menudo invisible”, por lo que pidió combatir la “cultura de la indiferencia” que “nos anestesia”, y “ayudémonos recíprocamente a reaccionar, a abrir nuestras vidas y nuestros corazones a tantas hermanas y tantos hermanos que son tratados como esclavos. Nunca es demasiado tarde para decidirse a hacerlo”.
“Contra la trata debemos escuchar, soñar y actuar”, culmina Francisco, recalcando que “es fundamental tener la capacidad de escuchar a quien sufre”. “Pienso en las víctimas de los conflictos y de las guerras, en cuantos han sufrido los efectos del cambio climático, en las multitudes de migrantes forzosos y en quienes son objeto de explotación sexual o laboral, de forma particular, las mujeres y las niñas”, lamenta Bergoglio, quien insta al mundo a que “escuchemos su llamada de auxilio, dejémonos interpelar por sus historias; y juntos con las víctimas y con los jóvenes volvamos a soñar con un mundo en el que las personas puedan vivir con libertad y dignidad”.
“Sepamos que es posible combatir la trata, pero es necesario llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas”, insiste el Papa. “Es una llamada a no quedarnos paralizados, a movilizar todos nuestros recursos en la lucha contra la trata y por la restitución de la plena dignidad a quienes han sido sus víctimas. Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices”, finaliza.
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