En las cordiales conversaciones se destacaron las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Albania y se trataron temas de interés común relativos a las relaciones entre las comunidades eclesial y civil, la contribución de la Iglesia al bien común de la sociedad albanesa, la migración y la paz.
También se debatieron las principales cuestiones regionales, como la situación en los Balcanes Occidentales y el camino de Albania y otros países hacia la plena integración en la Unión Europea.
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