| Alfonso Olaz OFS
Predica el evangelio en todo momento y cuando sea necesario usa palabras. San Francisco de Asís
Predicar el evangelio primero con los tuyos: mujer, hijos, padres, hermanos
Luego con el resto
Cuando amas estás bien
Todo está bien
No te preocupas a quién amar
Ni cómo, ni por qué
Solo te ocupas en lo que él quiere
Siempre en paz, siempre estar en paz
No estar en guerra para predicar, no ser un mercenario del anti-evangelio
¡Haciendo siempre lo que él quiere y eso nunca falla!
Sí, amas
Tu ego está anulado
Si no tienes ego
Eres humilde, una bendición
Muchos cristianos en la Iglesia se afanan en predicar
En tener muchos adeptos a su causa, llenar comunidades
¡Que sepan que son muy buenos!
Esos ya recibieron su paga
Y se olvidan del evangelio del pobre de Nazaret.
Para hacer un Evangelio a su medida.
¿Y tú de quién eres?
Jesús no fue un guru del marketing, ni de las redes sociales
Ni un vendedor de humo.
Habló claro, para todo el mundo
Pero nadie le entendió.
Su revolución fue la del amor
Fue muy exigente, el amor es muy exigente para liberar al hombre del pecado
El hombre, hasta que no sea humilde y sencillo de corazón
No será evangelio, ni podrá predicarlo
Y el ego, la vanidad y el orgullo no son evangelio, no son de los amigos de Jesús de Nazaret
Predica el evangelio con humildad; sin esto ya no será evangelio, será otra cosa
El que hace todo no eres tú.
Es Jesús.
No te afanes en hacer grandes planes para evangelizar
Afánate en ser sencillo y humilde, siempre humilde
Y él hará la obra que quiere de ti.
Todos los logros son de Él.
Tú no tienes ningún mérito.
El mérito es de Él, por amarte cada día, por aguantarte todos los días
Solo tú haces lo que tienes que hacer
Lo que él quiere
Que des testimonio de él
Que des testimonio de ser hijo de Dios
Porque eres su hijo
Del evangelio a la vida
De la vida al evangelio