Esclavo Negro

(AE)
El numero dos de al Qaida se ha despachado a placer con el futuro

presidente de los Estados Unidos, Barack Obama
. En el estilo chulesco y perdonavidas que le caracteriza, el cabecilla de este grupo lo ha puesto como un personaje vendido a Israel, hasta ahí nada nuevo. Lo que sí resulta sorprendente es que no se corte y declare al político de Illinois como un "esclavo negro".

Sé que siempre es peligroso hacer juicios de valor sobre grupos, naciones o razas; sin embargo para mí es sintomático que este cabecilla, que teoricamente defiende la posición de muchos árabes, no tenga reparo alguno en hacer unas declaraciones de este tipo.

Me limitaré a presentar el caso del Sudán, el cual me parece representativo de las relaciones entre árabes y negroafricanos. El Sudán está ocupado generalmente por tribus árabes o arabizadas de religion islamica en el Norte y por tribus negras en el Sur mayoritariamente seguidores de religiones tradicionales y cristianos. Desde la llegada de las tribus procedentes de la península arábiga a partir del siglo VII, el trafico de esclavos con poblaciones del Sur por parte de esclavistas árabes floreció enormemente para suplir la creciente demanda de los mercados esclavistas de Turquía. Egipto y otros países del cercano y medio Oriente.

Durante siglos, esta sangrienta practica abrió una profunda brecha de odio, desconfianza y resentimiento entre los pueblos del Norte y del Sur del pais. Cuando llegó el fin de la era colonial, la administración británica no tuvo el valor ni al voluntad politica de dividir el país y separar a estos dos grupos antagonistas, divididos por la enemistad y la ancestral opresión. Este estado de cosas ha propiciado la situación actual de desigualdad y de discriminación, que se han visto manifiestos en un conflicto armado que ha durado décadas y ha costado la vida de dos millones de personas y el desplazamiento físico de varios millones mas de sudaneses.

Hasta el día de hoy, existe una gran y arraigada enemistad entre el Norte y el Sur sembrada y fomentada por odios ancestrales. Cuando un árabe sudanés quiere tocar la fibra más sensible de un sudanés negro del Sur y quiere herirlo profundamente no necesita mentarle la madre ni sus muertos. No hay agravio mas grande que decirle abid, es decir "esclavo." Este epiteto tiene numerosas y profundas connotaciones: entre otras cosas significa algo asi como "tu no eres una persona, sino un simple animal de carga. Es solo látigos y violencia lo que entiendes." El adjetivo renueva los sentimentos de odio por una parte y de dominación por otra, lo cual es un botón de muestra del hecho que este pais africano nunca podrá subsistir unido mientras existan pueblos y actitudes tan encontrados entre si.

Las declaraciones del cabecilla terrorista me han recordado que el sentimiento de superioridad de los árabes con respecto a los negroafricanos no es exclusivo de Sudán. Algo muy parecido pasa, por ejemplo, en un país tan diferente como es Mauritania. Durante mi estancia de varios años en Egipto pude oir muchas veces como los egipcios nunca se consideraban africanos, ya que ellos se ven primordial y exclusivamente como árabes, excepto cuando llegaba el campeonato de Africa de futbol, que para eso sí que contaban como africanos. Estoy convencido que estas declaraciones no representan a todo el mundo árabe, creo sin embargo que ese tono racista y despectivo encuentra un eco particular de aprobación en un sector importante de estos pueblos que consideran a las personas negras como seres inferiores y medio salvajes, con pocos derechos y menos dignidad.

Quizás sea por eso que me parezca tan importante el aspecto simbólico de la elección este nuevo presidente a estrenar. En un mundo donde se lanzan dardos envenenados de este calibre contra una raza y se menosprecia a la misma como carne de látigo, se produce el portento del ascenso de un hombre negro al puesto más importante del país y esta hazaña, paradójicamente, hace rabiar ostentosamente a un grupo de descerebrados cegados en su violencia y obcecación pseudoreligiosa. Quizás llegue el momento en el que reneguemos todos de Obama, pero espero que si llega ese día, lo hagamos debido a su mala gestión como gobernante y no por causa de su piel negra, que para mí es símbolo de la discriminación y del sufrimiento de millones de personas cuyas vidas se consumieron durante varios siglos de esclavitud en las circunstancias más inhumanas que se puedan imaginar.
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