Cómo será la Iglesia de la postpandemia (I): la música en los templos ¿Adiós a los chicos del coro?
¿Cómo serán los ritos religiosos en el futuro? RD les ofrece una guía, paso a paso, sobre algunos de los aspectos que más preocupan a los fieles en la Iglesia del futuro. Arrancamos con la música y los coros
Durante un tiempo, hasta que se alcance la normalidad, un único cantor sustituirá a los tradicionales coros, para cumplir con las medidas sanitarias
¿Se acaba la música en los templos? No, pero sí se veta la presencia de miembros coros y escolanías, o se condicionará su presencia al tamaño del templo. Es decir: habrá cantos, pero estarán muy controlados. Habrá un solo cantor, y no un grupo musical. No habrá, durante mucho tiempo, chicos del coro.
Las propuestas lanzadas por distintos episcopados, como el francés, el suizo y, especialmente, en alemán, y que tendrán reflejo en las indicaciones que dará la Iglesia española (muy previsiblemente mañana), apuntan al fin de la presencia de grandes coros, al menos hasta que la pandemia esté totalmente controlada.
¿Por qué? Por dos razones: en primer lugar, por la necesaria reducción de personas presentes en las misas. En segundo término, porque la práctica vocal implica un mayor riesgo de propagación del virus, a través de la saliva de los cantores.
La recomendación de la Iglesia alemana es que el sacerdote esté acompañado de un cantor y un organista, y en su decreto niega la posibilidad de que actúen coros y orquestas, mucho menos en espacios cerrados.
Misas más aburridas, pero más seguras
Por su parte, los obispos suizos recomiendan "un diálogo entre voces solistas", al estilo de los salmos, versos proclamados por la asamblea. Al tiempo, se reducirán los cánticos de la asamblea. Esto hará unas misas más aburridas, pero más seguras. Reiteramos: no son medidas para siempre, sino mientras dure la pandemia y sus efectos, o no haya vacunas o tratamientos para todos.
Esto afectará, indudablemente, a famosas escolanías, como la de El Escorial, la del Valle de los Caídos o Montserrat, así como al canto gregoriano de la Schola Antigua, que en estos días ha recuperado una pieza musical que en su momento se usó contra la peste, y que ahora en esta nueva pandemia cantan juntos desde sus hogares para hacer frente al coronavirus.