“Estamos viviendo una oportunidad especial, porque el Papa Francisco es un gran don para la Iglesia” Cardenal Zuppi: “La Iglesia tiene que ser madre y maestra, pero primero madre”
Armand Puig: “La opción por los pobres no es estrategia, sino puro Evangelio”
Margarida Bofarull: “El Papa invita a la Iglesia a la gran revolución de la misericordia”
| José Manuel Vidal enviado especial a Barcelona
“Estamos viviendo una oportunidad especial, porque el Papa Francisco es un gran don para la Iglesia”, comenzó diciendo el cardenal Mateo Zuppi en su conferencia, pronunciada la tarde del primer día del congreso internacional sobre la Teología de Bergoglio, que se está celebrando en Barcelona, organizado por la Facultad de Teología de Cataluña.
Para el Papa, “el sujeto del anuncio del Evangelio es el pueblo, el pueblo santo De Dios”, explica el purpurado. Por eso, “algunos se irritan, cuando el Papa denuncia el clericalismo, cuando la verdad es que, al hacerlo, nos retrata y nos ayuda a liberarnos”.
Y, por eso, el Papa invita también a “buscar la oveja perdida”. Y Zuppi acota con realismo critico: “Entre otras cosas, porque las 99 escaparon, y seguimos cuidando a la única que ha quedado”.
De ahí que el Papa hable siempre de procesos, “mientras nosotros queremos ver resultados y eficacia”. Por eso, a juicio del cardenal italiano, “ la Iglesia tiene que ser madre y maestra, pero primero madre buena y paciente, profeta de esperanza frente a los profetas de calamidades”.
"Es más fácil dar una respuesta prefabricada"
En el turno de las preguntas, el director de Catalunya Cristiana, Jaume Aymar, preguntó al cardenal italiano cómo es posible que haya detractores de Francisco, cuando sus enseñanzas son puro Evangelio. Y el purpurado contestó que “al Papa le gusta la parresía y, por eso, es mejor hablar por delante que en los pasillos, sobre todo en los pasillos de Internet; otras veces, se trata de intereses ocultos y, en ocasiones, esas resistencias se deben a lo que nos cuesta el discernimiento, que no es fácil, porque nos implica y eso nos cuesta. Es más fácil dar una respuesta prefabricada”.
A continuación intervino la teóloga y religiosa del Sagrado Corazón, Margarida Bofarull, que abordó el tema de “una Iglesia madre de misericordia y samaritana”. Según la teóloga, “el Papa invita a la Iglesia a la gran revolución de la misericordia”. Por eso, Francisco quiere “una Iglesia casa paterna y no aduana, asi como una Iglesia en salida, comunidad de discípulos misioneros que primerean”.
Evangelizadores de la misericordia
Pero Bofarull asegura que “no podemos ser evangelizadores de la misericordia, si no la experimentamos en nuestras propias vidas”. De ahí la importancia de la recomendación que el Papa le hace a los curas, pidiéndoles que “el confesionario no sea un lugar de tortura”.
La última conferencia de la tarde fue la de Armand Puig, titulada 'Una Iglesia pobre para los pobres: los pobres como dato teológico', en la que el rector de la Facultad de Teología de Cataluña dejó sentada “la centralidad de este tema” en el pensamiento y en el actuar del Papa Francisco.
Y es que, su juicio, “la opción por los pobres no es estrategia, sino puro Evangelio” y “la misericordia es el marco, para encontrarnos con los pobres”. Y, por eso, “una Iglesia madre de misericordia y servidora de los pobres se convierte en salvadora del mundo en base a su profecía”, explicó Puig. “Para los creyentes -continuó el teólogo catalán-, la carne sufriente de los pobres es la carne de Jesús”.
"Los pobres, son los hermanos más pequeños"
Por eso, como suele recordar el Papa, “para nosotros los pobres son los hermanos más pequeños” y tienen que ocupar un lugar central en la vida de la Iglesia, incluso en sus facultades teológicas. Como reconoció Armand Puig, “en Europa, a diferencia de Latinoamérica, hemos hecho una teología más especulativa, en la que los pobres aparecen como aderezo. Es hora de que, en este segundo postconcilio, ocupen el lugar central que les corresponde incluso en nuestras Facultades”.