La fe digital, un revulsivo para la espiritualidad en tiempos de pandemia Challenge Internacional de La Rioja: el regalo del resucitado

En la primavera de 2020, apenas superados los primeros envites de la pandemia, el entonces obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, don Carlos Escribano, pidió a su entonces delegado de Pastoral Juvenil Fernando Arriero que ideara una continuación a la Pascua virtual organizada semanas antes desde la Pastoral y, al mismo tiempo, algo que ayudara a suplir las catequesis de confirmación, que habían tenido que ser suspendidas por la crisis. 

A Arriero se le ocurrió entonces la idea de diseñar itinerarios geográficos y de fe y así fue como nació Challenge Internacional, una plataforma de crecimiento espiritual online que, un año después, se ha convertido en un referente a nivel mundial. Challengeofrece diversas y siempre sugerentes propuestas de peregrinaciones virtuales que incluyen vídeos, relatos, reflexiones, oraciones ideadas para viajar por todo el mundo y, sobre todo, para viajar por el interior de cada persona. 

Cada Challenge tiene un destino geográfico distinto y en cada etapa el o la participante encuentran vídeos del lugar y otros de reflexión sobre algún aspecto concreto de la fe o la espiritualidad, con testimonios, retos para orar y aportaciones solidarias. Cada día se completa una etapa y se pasa a la siguiente, previa resolución de un cuestionario. Y así, poco a poco, se va recorriendo un camino que genera conocimiento, revitalización personal y sensibilización social.

El éxito inesperado

Los 75 u 80 jóvenes que, a lo sumo, se esperaba que participaran en la primera peregrinación virtual a Tierra Santa, se convirtieron, para el asombro de la diócesis, en 3.200 personas de todo el mundo. “Al principio se pretendía acompañar individualmente a los jóvenes durante el periplo, pero la cantidad final de participantes fue tan elevada que no pudo ser”, explica Arriero, actual coordinador del proyecto. 

Tras la Pascua de 2020 llegaron otras fechas señaladas para el cultivo de la interioridad y, por tanto, una oportunidad para crear nuevos Challenge. “Tocaba peregrinar al Santuario de Lourdes y había gente que quería ir aunque fuera virtualmente. Así que esa fue la siguiente peregrinación que ideamos”, recuerda Arriero. Y tras, Lourdes, surgieron, entre otros, los Challenges del Camino de Santiago, Auswitch, Biblical y San Francisco de Asís, entre otros.

Peregrinaciones para todos los gustos

“Cuando creamos un Challenge —detalla Arriero— pensamos primero en los destinatarios. Lourdes es para la gente más ortodoxa cristiana y en este caso tienen importancia las apariciones de la virgen, los rosarios y las avemarías. En el Camino de Santiago, que es de una espiritualidad mucho más abierta porque las motivaciones que llevan a hacerlo son muy variadas, fuimos menos eclesiásticos en el lenguaje y abarcamos distintas formas de interioridad siempre bajo la perspectiva católica pero manteniendo el diálogo con el mundo no creyente”.

El Challenge de Auswitch, por otra parte, invita a un acercamiento a la espiritualidad de Etty Hillesum y de otras grandes personalidades que vivieron la Segunda Guerra Mundial. El caso de Hillesum, de familia judía y nunca bautizada, sirve para traer a colación otras personalidades de la época espiritualmente importantes. “Este Challenge no tiene una persona católica de referencia, lo cual ha propiciado que mucha gente de otras religiones o incluso agnósticas y ateas se hayan acercado. Recuerdo una participante que fue católica en su día y se convirtió al budismo y nos escribió una carta preciosa diciendo que, aunque sigue siendo budista, a raíz de esta experiencia vuelve a sentirse como en casa dentro de la Iglesia, y estas cosas son muy bonitas”, admite Arriero.  

Poco a poco se ha ido agrandando la familia de voluntarios que hacen posible el proyecto. Actualmente, no hay personas contratadas por la diócesis para tirar adelante la actividad. Y si bien todas las peregrinaciones son gratuitas, al final del recorrido se pide un donativo para una obra social. Gracias a ello, se han podido recaudar algunos miles de euros para obras benéficas. “Para nosotros una de las motivaciones más importantes es que la espiritualidad tenga su repercusión en la solidaridad”, reconoce Arriero. 

Esta nueva forma de combinar la fe en el ámbito digital ha venido para quedarse. La exitosa iniciativa impulsada desde la diócesis de Calahorra La Calzada-Logroño surgió en tiempos de Pascua. Por eso Arriero lo ve como un regalo del Resucitado. 

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