El confinamiento de un cura de la España olvidada Daniel Sánchez: "Los que más me preocupan son los presos de Estremera, internos doblemente aislados"
"Estoy viviendo en una residencia de mayores, que ahora desgraciadamente son noticia por la cantidad de infectados y muertos del coronavirus en varias residencias de mayores de Madrid, Tomelloso y otras partes de España"
"Estamos siguiendo el ejemplo de San Pablo que intentaba comunicar a todos el Evangelio de Jesús, enviando cartas a las comunidades"
| Daniel Sánchez Barbero
Estoy en tres espacios olvidados de esta España rural en Castilla La Mancha. Estoy viviendo en una residencia de mayores, que ahora desgraciadamente son noticia por la cantidad de infectados y muertos del coronavirus en varias residencias de mayores de Madrid, Tomelloso y otras partes de España.
También atiendo pastoralmente, con otro cura mayor que yo, tres pueblos. Uno grande y dos pequeños de la diócesis de Cuenca donde abundan las personas mayores y a veces muy solas. Y con la particularidad en esta zona olvidada que nos están metiendo a la fuerza muchas granjas porcinas de ganadería intensiva, que están contaminando el medio ambiente y los mantos acuíferos de la zona con los purines de los cerdos. En el Blog tengo más de treinta páginas informando y denunciando esta situación de extrema contaminación, que si no logramos cortar a tiempo, van a dejar toda la zona contaminada y totalmente vaciada .
El otro espacio olvidado en que me muevo es la cárcel de Estremera, una de las más grandes de España, donde hay más de mil internos. Está en el límite de la comunidad de Madrid y cerca de donde estoy en Castilla La Mancha. Este espacio es el que más me preocupa estos días de aislamiento y encerramiento, pues ellos lo sufren doblemente. Suelo ir los jueves por la mañana desde hace un año y tenemos una lectura popular y comunitaria de la Biblia antes de la celebración de la Eucaristía con un pequeño grupo que últimamente ha crecido mucho de dos módulos de hombres y uno de mujeres.
"En la zona nos están metiendo a la fuerza muchas granjas porcinas de ganadería intensiva, que están contaminando el medio ambiente y los mantos acuíferos"
La celebración es para todos una verdadera gozada, pues al ser muy participada y personas que tienen una gran experiencia de sufrimiento y vulnerabilidad, manifiestan con mucha confianza sus tristezas y sus alegrías y nos hacen vivir a todos unos momentos inolvidables. Yo suelo poner a estos internos de ejemplo de vida cristiana cuando estoy en los grupos y celebraciones de los pueblos que atiendo.
Vivo con mi hermana en este Centro Residencial para personas mayores, el único de estas características en Castilla La Mancha, y uno de los pocos que hay en España. Se llama CONVIVIR y es una cooperativa de autogestión, que aunque somos unos 60 socios propietarios de los apartamentos, últimamente se han aceptado bastantes mayores que alquilan los apartamentos. En el Blog hay una página “Cohousing”, para los que quieran conocer más.
Desde la promulgación del estado de alerta, el Consejo Rector del Centro ha tomado medidas muy estrictas de aislamiento, higiene, distancias, etc. Esto nos obliga a no salir para nada del recinto y guardar todas las normas y recomendaciones que hay para las residencias en CLM. De hecho ayer no pude ir al cementerio a enterrar a una señora de 93 años, madre de un amigo de la Fuente, que le había prometido asistir. Menos mal que pudo ir el otro cura y yo le prometí al hijo celebrar el funeral de su madre cuando termine esta situación especial que estamos viviendo. Ayer mismo la Guardia Civil trajo a la residencia a una señora que había salido al pueblo, porque está prohibido salir a la calle sin permiso o causa justificada.
"Se llama CONVIVIR y es una cooperativa de autogestión, que aunque somos unos 60 socios propietarios de los apartamentos, últimamente se han aceptado bastantes mayores que alquilan los apartamentos"
En el Centro se han cancelado todas las reuniones, talleres, juegos, etc y la gente se mantiene aislada y resignada, viviendo con tensión y zozobra, oyendo continuamente por TV las noticias de los infectados por la epidemia y los muertos que hay en las distintas residencias de mayores.
En el comedor que es un local grande y solo estamos la mitad de los residentes, pues los demás comen en su apartamento, uno nos enseña a hacer ejercicios de gimnasia, estiramientos y pilates para que después los puedan hacer en su apartamento. Yo les informo de los ejercicios espirituales que pueden hacer, bien desde la comunicación diaria que pongo en el Blog o bien en las copias que reparto a los que no utilizan internet.
Para los grupos de catequistas y de formación que se han creado este curso en la Parroquia les informo por mensaje para que utilicen el Blog e igualmente hago copias en la parroquia para los que no utilizan internet. Este año de parte de la Diócesis de Cuenca se ha comenzado un grupo de formación interparroquial para trabajar la Exhortación Evangelii Gaudium con algún texto bíblico, que nos sirve para conocer el documento del Papa Francisco y con preguntas de la Comisión diocesana que nos ayudan a analizar la situación social, cultural, religiosa y pastoral que tenemos. Esto nos servirá para ir preparando el Plan Pastoral de la Diócesis y de la Unidad Pastoral que estamos formando con este grupo de agentes pastorales de las tres parroquias. Casi todos utilizan los móviles y varios el internet, así que también me comunico con ellos por el Blog. Las catequistas son mujeres y en el grupo la mayoría también y se manejan muy bien en las redes.
Como se ve, este Blog que comenzó siendo una pequeña herramienta de comunicación y de evangelización, ahora es la que más me sirve para anunciar el Evangelio por esta situación de aislamiento y encerramiento que estamos pasando.
Lo que más me preocupa ahora es el grupo de Capellanía en Estremera, porque al no tener teléfono ni poder utilizar internet no puedo comunicarme con ellos por el Blog. Pero he pensado que intentaré enviarles una carta semanal para animarles y ayudarles a leer la Biblia y hacer oración, para mantenerles en esa fe y fidelidad que me han demostrado, preocupándose de los más necesitados en esa situación tan difícil que están viviendo como internos doblemente aislados. También para que me cuenten cómo lo están pasando y puedan hacerme algunas preguntas que yo contestaría a vuelta de correo.
Estamos siguiendo el ejemplo de San Pablo que intentaba comunicar a todos el Evangelio de Jesús, enviando cartas a las comunidades, para alimentarlas y fortalecerlas en la fe y animándolas a vivir el seguimiento de Jesús. Ahora nosotros tenemos más posibilidades al poder utilizar las redes sociales para trasmitir el Evangelio. Eso es lo que veo que se está haciendo muy bien en Religión Digital, de la que yo utilizo muchos artículos que pueden interesar a la gente porque son realmente una Buena Noticia para los pobres.