Le sustituye Mari Fran Sánchez Vara, "una gran profesional, según sus palabras" José Luis Pinilla se despide de su cargo en la CEE: "Termino feliz, aunque preocupado por la situación provocada por el Covid-19"

“…todos caminan
yo también camino
y cada dos zancadas poderosas
doy un modesto paso melancólico”             

(Mario Benedetti)

Queridos amigos

Aunque muchos de vosotros ya os habréis enterado por distintas vías, os escribo para comunicaros que a partir del dia 7 de julio (San Fermín, ¡¡¡ nada menos ¡¡¡) dejo mi servicio en la Conferencia Episcopal donde recibí el encargo de la Dirección del Secretariado de la Comisión (Ahora Subcomisión) de Migraciones ( Ahora de Migraciones y Movilidad humana). Seguiré ayudando a los nuevos responsables tras estos años de feliz entrega.

Seguro que el relevo en Mari Fran Sánchez Vara, redundará, desde su gran capacidad, experiencia y acento propio en un mayor y mejor servicio a esta parcela de las Migraciones y la Movilidad humana que tantos matices tiene (Emigración, Inmigración , Refugiados ,Trata de Personas -Mujeres y menores- , Pastoral con los gitanos, Pastoral de Ferias y Circos, Pastoral de la Carretera y Apostolado del mar…). Una variedad donde he descubierto la riqueza compartida de la entrega a estos colectivos específicos donde los directores de departamentos y el personal del Secretariado se han dejado alma, corazón y vida. Apuntando siempre al cumplimiento del reto de la hospitalidad encarnada y profética que nace del Evangelio, y que está atravesada por el acento de nuestra Iglesia en España , con todos aquellos, creyentes o no, que la practican.

Recomiendo especialmente la ayuda a Mari Fran. Una gran profesional, y una mujer con gran experiencia en varios campos de la Comisión. Especialmente en Trata (mujer y menores), Migraciones, ( ha asumido y colaborado en Sustituciones, Jornadas, Campañas , Secretaria …) Exterior ( Delegados de emigrantes de habla española en Europa) etc . También ha participado en encuentros internacionales.

Yo fuí enviado por la Compañía de Jesús al servicio de la Conferencia Episcopal. Empecé en Noviembre de 2008. Un no corto periodo de 12 años Estaba entonces en la Rioja en varias obras de la Compañía y sirviendo en Movilidad humana diocesana con el actual Presidente de la CEE Cardenal Omella, cuando el Presidente de la Comisión era D. José Sánchez. A ellos y todos los responsables tenidos hasta la fecha, mi recuerdo agradecido, mi oración y mi afecto. Y ahora termino feliz. Aunque en una situación social, económica cultural, etc., muy difícil, provocada por el COVID19. Preocupado por esta nueva realidad que tanto va a hacer sufrir a los empobrecidos

Disponible a la nueva misión que la Compañía me ha encomendado: Fundación S. Juan del Castillo -Pueblos Unidos y Centro P Rubio- (ver algunas acciones) y Comunidad Grupos Loyola. La dirección de correo electrónico que usaré será pini@jesuitas.es que ruego empecéis a utilizar para contactar conmigo. Aunque mantendremos un tiempo, conjuntamente la dirección institucional (migraciones@conferenciaepiscopal.es) con la nueva Directora ( que también sigue conectada en migraciones.trata@conferenciaepiscopal.es ) Desde mi nuevo servicio seguiré atendiendo en la medida de mis posibilidades, para acercarme, a ese horizonte ignaciano de “Amar y servir en todo”.

A mi modesto entender este es un buen momento de cambio. Cuando la Conferencia Episcopal está en un proceso serio de restructuración que afecta en sus organigramas, estructuras, funciones, personas, etc., y en donde seguí trabajando este último tiempo tras la recuperación de mi grave enfermedad.

Han sido muchos los rincones, lugares y servicios los que me han puesto en contacto con la rica experiencia con personas de la movilidad humana. No partía de cero ni mucho menos. Recogía una entrega valiosísima que venía de una dedicación muy importante de la Comisión a los emigrantes españoles en el Exterior y se redirigía hacia unas nuevas presencias y destinatarios dada la gran evolución provocada por llegada numerosa, plural , multireligiosa y multicultural de migrantes en España.

A esa situación la iluminaba el valiosísimo documento de la Iglesia Española y los emigrantes (2007), que yendo más allá de una atención sociocaritativa era la traducción , a nuestra realidad, de la Erga Migrantes Charitas Crhisti. Y desde ahí procurando adaptar y pasar del ritmo de la acogida (y la hospitalidad) a otro nuevo más amplio como era el de la integración y cohesión social que en clave eclesial siempre llamábamos de comunión. En contacto agradecido con delegados, grupos, asociaciones, instituciones etc., y con la intención de promover y fortalecer la necesaria formación de agentes pastorales en este campo. Y también, con ilusión pudimos colaborar en el inicio y mantenimiento –por impulso y dirección de los obispos- para la incorporación a la Comisión de otros colectivos nacidos sobre todo de la inmigración irregular, (victimas de trata, menores migrantes etc).

Muchas han sido las personas en el amplio campo de la movilidad humana que el Señor me ha colocado delante como imagen de su Hijo. Y muchas veces no he respondido como debiera. Pido perdón por ello. Las he intentado visibilizar de muchas maneras. Lo creía imprescindible. Porque eran personas, muchas veces desfiguradas por itinerarios interrumpidos en su camino y/o rotas, pero siempre con esperanza. En ciudades y lugares de mil rostros que muchos descartan pero donde tanto nos enriquecen. Rostros de los bienaventurados donde no era difícil aprender aquello de que “cada vez que lo hiciste…” A pesar de mis muchas ignorancias, carencias y defectos.

“En todo amar y servir” es el lema que, en la impresionante misa del domingo de Ramos de este año de pandemia, el Papa Francisco (cuya vida guarde Dios muchos años) “traducía” – precisamente tras la proclamación de la Pasión del Señor- en “la necesidad de redescubrir que la vida no sirve, si no se sirve”.
Pues eso. A seguir sirviendo.

“Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle, y no que me duela el alma por extrañarle”.

Lo dice Julio Cortázar. Me sirve muy bien para personalizar esta despedida y comienzo

En Cristo Migrante y con la Virgen del Camino
Jose Luis Pinilla Martin S.J.