Sacan a Franco del Valle de los Caídos y lo entierran en el cementerio de Mingorrubio Ramón Tejero: "Dichoso Ud. mi General que por defender la Fe Católica y el Santo Nombre de Jesucristo ha recibido insultos, calumnias y persecución, en la vida y en la muerte"
El prior Cantera –que se oponía a su retiro- rezó un responso
Adornado con una corona funeraria con lazos con la bandera de España, el ataúd salió poco antes de las 11 de la basílica excavada en la piedra en el Valle de los Caídos
Los familiares exclamaron "íViva España, viva Franco!" tras depositarlo en el coche fúnebre
"Nosotros no podemos comprender la gran afrenta que algunos están haciendo con sus restos mortales, pero estoy convencido que él lo asumiría como un sacrificio más por Dios y por España, el era un cristiano de tal altura espiritual que sabía descubrir que “no hay que temer a los que matan el cuerpo, pero sí a los que matan el alma”(Mt.10,28ss.)"
"Dichoso es Ud. Excelencia por su compasión y su entrega a los más desfavorecidos en momentos de extrema necesidad, por implantar la Justicia Social en nuestra Patria"
Los familiares exclamaron "íViva España, viva Franco!" tras depositarlo en el coche fúnebre
"Nosotros no podemos comprender la gran afrenta que algunos están haciendo con sus restos mortales, pero estoy convencido que él lo asumiría como un sacrificio más por Dios y por España, el era un cristiano de tal altura espiritual que sabía descubrir que “no hay que temer a los que matan el cuerpo, pero sí a los que matan el alma”(Mt.10,28ss.)"
"Dichoso es Ud. Excelencia por su compasión y su entrega a los más desfavorecidos en momentos de extrema necesidad, por implantar la Justicia Social en nuestra Patria"
"Dichoso es Ud. Excelencia por su compasión y su entrega a los más desfavorecidos en momentos de extrema necesidad, por implantar la Justicia Social en nuestra Patria"
| RD/Agencias
El féretro del dictador Francisco Franco salió este jueves a hombros de varios familiares de la basílica del Valle de los Caídos, donde estuvieron enterrados 44 años. La comitiva dispuesta por el Gobierno translado el cuerpo al cementerio municipal de El Pardo-Mingorrubio, en las afueras de Madrid. En la homilía de la eucaristía, antes de la inhumación, Ramón Tejero casi llegar a proclamar bienaventurado al dictador, al que le asigna toda clase de bienes, bondades y virtudes, cin mezcla de mal alguno.
El prior de la basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, ofició a las 12.44 horas un breve responso, a petición de la familia Franco, tras la extracción del féretro que guarda los restos del dictador de la sepultura del templo, y que se prolongó casi dos horas, según ha informado el Gobierno.
El Ejecutivo dispuso un helicóptero del Ejército del Aire para proceder al traslado del cuerpo exhumado ante la presencia de familiares de Franco y de otras autoridades encabezadas por la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
Adornado con una corona funeraria con lazos con la bandera de España, el ataúd salió poco antes de las 11 de la basílica excavada en la piedra en el Valle de los Caídos en hombros de ocho miembros de su familia, mostraron imágenes en vivo de la televisión estatal.
Los familiares exclamaron "íViva España, viva Franco!" tras depositarlo en un coche fúnebre que lo llevará hasta el helicóptero militar encargado de trasladarlo al discreto cementerio de El Pardo-Mingorrubio, al norte de Madrid.
Allí, en una cripta familiar junto a su esposa, Carmen Polo, será reinhumado el general que dirigió España entre 1939 y 1975 tras su victoria en la Guerra Civil (1936-1939). Una misa será oficiada por el sacerdote Ramón Tejero, hijo de Antonio Tejero, el teniente coronel que lideró un fallido golpe de Estado en 1981.
Fuera del cementerio, donde el gobierno prohibió manifestaciones, dos centenares de nostálgicos lo esperaban al grito de "Viva Franco". "Franco nunca morirá", dijo a la AFP el jubilado Miguel María Martínez.
Veintidós miembros de la familia entre ellos Carmen Martínez-Bordiu, personaje muy conocido de la farándula española, y Luis Alfonso de Borbón, bisnieto de Franco, asistieron a la exhumación, que transcurrió sin incidentes. Por el gobierno estuvo presente la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
El ejecutivo socialista de Pedro Sánchez hizo de la exhumación una de sus prioridades tras llegar al poder en junio de 2018, con el objetivo de que el mausoleo, sin parangón en otro país de Europa Occidental, deje de ser un lugar de exaltación del franquismo.
Sánchez había prometido la exhumación para el verano de 2018. Pero se retrasó más de un año por la batalla judicial lanzada por los siete nietos del dictador.
La oposición, tanto de derecha como de izquierda, acusó al líder del Partido Socialista de utilizar este traslado para conseguir réditos electorales a poco más de dos semanas de los comicios del 10 de noviembre, a los que Sánchez llega en una situación comprometida por la semana de disturbios violentos en Cataluña.
La exhumación ha hurgado en viejas heridas aún sin sanar desde la guerra civil y el franquismo, en un país con más de 100.000 desaparecidos y nombres de pueblos en honor del dictador.
Juan Chicharro, presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco, denunció "una guerra ideológica", y afirmó que seguirá luchando para que Franco sea reinhumado en la catedral de la Almudena, en el centro de Madrid, una posibilidad negada por el Tribunal Supremo español.
La "contradicción" en España, una democracia con cuarenta años y un dictador ocupando un mausoleo en su homenaje, "con esta acción se resuelve", se congratuló el historiador Nicolás Sánchez-Albornoz, preso en su juventud en el Valle de los Caídos.
Encargada por Franco en 1940, la construcción del complejo duró casi veinte años y en ella participaron miles de presos políticos.
Al lugar, coronado por una enorme cruz de 150 metros de altura, el 'Caudillo' hizo trasladar en 1959, los cuerpos de más de 30.000 víctimas del conflicto, en nombre de una pretendida "reconciliación" nacional.
Entre ellos había combatientes del bando franquista pero también republicanos sacados de cementerios y fosas comunes sin informar a sus familias.
Desde su muerte en 1975, Franco estuvo en una tumba, siempre adornada con flores frescas, a los pies del altar mayor de la basílica.
El gobierno actuó basándose en una decisión de 2017 del Parlamento español solicitando la exhumación de Franco, que entonces cayó en saco roto por la oposición del ejecutivo conservador de Mariano Rajoy, del PP, cuyos diputados se abstuvieron.
Desde la adopción en 2007 por parte del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) de una "Ley de memoria histórica", la derecha acusa a la izquierda de querer reabrir las heridas del pasado.
Rajoy, en el poder entre 2011 y 2018, presumía de no haber gastado un euro para aplicar esta ley destinada a retirar los vestigios de la dictadura, identificar decenas de miles de cadáveres todavía enterrados en fosas comunes y reparar la memoria de los republicanos vencidos y condenados por el franquismo.
Antes de enterrarlo de nuevo en Mingorrubio, el hijo sacerdote del golpista Tejero ofició una eucaristía y pronunció una homilía repleta de loas al dictador y en la que poco menos que lo eleva a los altares "Dichoso Ud. mi General que por defender la Fe Católica y el Santo Nombre de Jesucristo ha recibido, insultos, calumnias y persecución, en la Vida y en la muerte, por eso ahora puede reconocer los rostros de “esa multitud incontable de hombres, mujeres y niños que con vestiduras blancas y con palmas en las manos están alrededor del Cordero inmolado ya que han derramado su sangre” (cfr. Apoc. 7,9). A ellos la Gloria, a aquellos mártires que han regado con su sangre las tierras de nuestra Patria por amor a Cristo, y que la Iglesia proclama oficialmente como tales. Ahora pasadas las contiendas pueden contemplarse en el gozo del cielo cara a cara".
Texto íntegro
HOMILÍA INHUMACIÓN GENERALÍSIMO FRANCO
Querida familia:
Nos encontramos ante el altar del sacrificio para participar del misterio de la transustanciación y ser testigos vivos de la actualización sacramental de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y lo hacemos junto a los restos mortales de su Excelencia D. Francisco Franco que tantas veces se postraba como católico ejemplar ante el Misterio Eucarístico que ahora vamos a celebrar.
En el Sacramento de la Eucaristía somos testigos, místicamente hablando, de cómo Nuestro Señor Jesucristo abre de par en par su Corazón a la humanidad “y al punto sale sangre y agua” (Jn,19,31ss), la sangre que simboliza la vida que se entrega y el agua que manifiesta el espíritu que se dona, Sangre y Agua de un Dios encarnado que se ofrece en el altar de la cruz como víctima propiciatoria por todos los hombres y como alimento de salvación que nos hace gustar, ya en este mundo, las delicias del Cielo prometido.
Esa Patria Celeste de la que goza ya nuestro Caudillo, un humilde servidor de Cristo Redentor, que supo donar en gratuidad su vida y el espíritu de un fiel cristiano que sentía como la gracia santificante hacía hogar en su alma y lo lanzaba a la entrega generosa y sacrificial de su ser a Dios y a España, realidades transcendentes, que lo conformaron a lo largo de su vida como cristiano fiel y español ejemplar.
Ahora ya en el lucero anhelado puede contemplar el rostro amado de Cristo y sentir la ternura infinita de nuestra Madre del Cielo hasta que llegue la anhelada resurrección futura. Vive el sueño de los justos y goza ya en la Patria definitiva del beso de Dios.
Nosotros no podemos comprender la gran afrenta que algunos están haciendo con sus restos mortales, pero estoy convencido que él lo asumiría como un sacrificio más por Dios y por España, el era un cristiano de tal altura espiritual que sabía descubrir que “no hay que temer a los que matan el cuerpo, pero sí a los que matan el alma”(Mt.10,28ss.), por ello nosotros comprendiendo y asumiendo las palabras de Jesucristo, no nos asustamos de aquellos que profanan una tumba, pero si tememos a aquellos que pueden matar nuestra alma que a Dios pertenece.
Quizás la rabia carcoma nuestro corazón, pero no podemos consentir que estos hechos atroces endurezcan nuestro espíritu, dejemos que la fuerza del Espíritu divino vaya moldeando nuestro corazón de piedra en un corazón de carne (Cfr. Ezq 11, 19ss), para que, siendo testigos del amor de Dios, seamos como lo fue el Caudillo, constructores de un mundo nuevo que cimentado en los valores evangélicos se transforme en una verdadera Civilización del Amor.
Por ello, desde la serenidad del alma plena de la gracia vamos a recordar a Su Excelencia, como lo que fue en esta vida mortal, un Bienaventurado:
1.- Bienaventurado Excelencia porque supo asumir ante Dios la pequeñez y la pobreza de su corazón, porque era pobre de espíritu, y como aquellos deportados de Babilonia, anhelaba constantemente el reencuentro con el Dios del amor.
2.- Bienaventurado por la lágrimas que derramó durante toda su vida, porque ellas purificaron su alma y ahora recibe el consuelo del Dios Altísimo.
3.- Bienaventurado por su sencillez y humildad en la entrega sacrificial a la Fe perseguida, a la Patria amada y a su familia, que siendo todo el pueblo español, se centra en aquella que Dios le regaló, su mujer su hija y sus nietos y biznietos; por ello ha entrado en la Tierra de Promisión.
4.- Bienaventurado por su hambre y sed de justicia que fue guía de su ser y la proclamo siempre desde la atalaya de su existir, por eso goza ya de la Justicia de un Dios que le amaba desde antes de la Creación.
5.- Dichoso es Ud. Excelencia por su compasión y su entrega a los más desfavorecidos en momentos de extrema necesidad, por implantar la Justicia Social en nuestra Patria, por dar trabajo, vivienda y sanidad a todos, por ello ha sido recompensado con la compasión de Aquél que es la Vida Eterna.
6.- Bienaventurado por su limpieza de corazón que le llevaba al sacrificio extremo por los demás sin pedir nada a cambio, bienaventurado por sus desvelos y su amor infinito a la fe que siempre profesó, dichoso por ofrecerse a sí mismo por la construcción de una España mejor, ello le llevará a poder contemplar el rosto amante de Dios, no como una teofanía sino con los ojos del alma que anhela gozar de esa unión trascendente.
7.- Bienaventurado por la Paz que nos entregó y mantuvo a lo largo de tantos años, una Paz que llevó a la Reconciliación que algunos pretenden destruir. Por ese amor a la Paz fue, es y será llamado Hijo de Dios.
8.- Dichoso por haber sido perseguido por causa de la justicia, durante toda su vida y ahora en su muerte. Vuestra Excelencia que vive ahora en la intimidad de Dios, sabe a ciencia cierta que la única justicia verdadera es la divina y que… “al atardecer de nuestro existir seremos examinados en el amor” (S. Juan de la Cruz).
9.- Dichoso Ud. mi General que por defender la Fe Católica y el Santo Nombre de Jesucristo ha recibido, insultos, calumnias y persecución, en la Vida y en la muerte, por eso ahora puede reconocer los rostros de “esa multitud incontable de hombres, mujeres y niños que con vestiduras blancas y con palmas en las manos están alrededor del Cordero inmolado ya que han derramado su sangre” (cfr. Apoc. 7,9). A ellos la Gloria, a aquellos mártires que han regado con su sangre las tierras de nuestra Patria por amor a Cristo, y que la Iglesia proclama oficialmente como tales. Ahora pasadas las contiendas pueden contemplarse en el gozo del cielo cara a cara.
Por todo esto, a pesar de tener que volver a inhumar los restos de Francisco Franco, el gozo de saber y sentir que ya goza de la Patria Celeste, nos ayuda a serenar el espíritu y nos mueve a dar gracias a Dios por el Don de este Soldado de Cristo que donó en gratuidad su vida por Dios y por España.
Es por ello que ahora con inmensa paz en el alma celebramos la Santa Misa por su eterno descanso sabiendo como diría San Agustín que “Nos hiciste Señor para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que no descanse en Ti”. Damos infinitas gracias a Dios por él, por Francisco Franco. Amén.
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