Preocupación por la falta de vocaciones: "Esperamos que esta Jornada anime a los jóvenes" El Domund sigue estimulando a la sociedad: España es de los pocos países donde sube la recaudación

"Es una jornada importantísima para la Iglesia". Así definió José María Calderon, director de OMP España, la jornada del Domund que, con el lema Corazones ardientes, pies en camino', se celebra el próximo 22 de octubre, el conocido como Domingo Mundial de las Misiones, y que el "pueblo español acoge con mucho cariño el testimonio de los misioneros", y con la que colabora también económicamente, pues después de Estados Uidos, España sigue siendo el segundo país del mundo con mayor aportación económica, "y otra vez, después de la pandemia, vamos creciendo", señaló también el sacerdote.

Con 1.122 territorios de misiones, después de que el día de ayer el propio papa Francisco crease una nueva diócesis en África, el Domund atiende las necesidades de todos esos lugares "para dar una atención mejor a los cristianos de allí y evangelizar más".

"Nos sentimos muy unidos y agradecidos a los misioneros españoles, de los que tenemos un gran número, por su labor de vanguardia, aunque su número va descendiendo poco a poco, aunque esperarmos que con el Domund haya jóvenes que también se planteen el participar de esta gran tarea evangelizadora de la Iglesia", incidió Calderón.

Más de 14 millones de euros

Con respecto a la cuestión económica, el dinero enviado por España durante este año, con lo recaudado en 2022, ascendió a 14.201.131,04 de euros, que han contribuido a financiar 538 proyectos en 32 países.

En este sentido, Calderón recalcó que "ha habido un descenso económico grande, aunque en España no se ha dado, sino que ha aumentado", teniendo en cuenta que a nivel De la Iglesia universal la recaudación se ha resentido en los últimos años, algo a lo que no ha sido ajena los años vividos de pandemia. "Aunque no supimos lo que bajan otras naciones, vamos subiendo algo, poquito a poco", apostilló el director de OMP España.

Por su parte, Saturnino Pasero, misionero en la República de Benín durante 40 años, contó desde su experiencia lo que significa el Domund, "lo que para mí es mi vida y lo que significa esta vocación misionera, que surgió en el Seminario de Madrid" y que desarrolló desde la Sociedad de Misiones Africanas.

"El testimonio que yo diera en aquellos lugares era vital para que el testimonio de Jesucristo se hiciera presente allí, si yo era aceptado, el Evangelio era aceptado", señaló el misionero, que reconoció que cuando llegó y pasaba por algunos lugares "era como si pasara una piedra" y "así se ha desarrollado mi vida, tratando de dar testimonio de Jesús desde lo pequeño".

"No se trata de ser héroes"

En cuanto a la relación con los musulmanes, Saturnino Pasero aseguró que siempre ha habido "una relación de amistad y de compartir el día a día y todas las acciones que hacíamos, era siempre en conjunto con los musulmanes y representantes de otras religiones tradicionales".

Con respecto a la bajada en el número de vacaciones misioneras en España, cuestión esta en la que España era también hace no tantos años una auténtica 'potencia' (hoy hay unos 10.000), Pasero señaló "no se trata de ser héroes, sino de ver lo que tienes en el corazón, lo que dice el lema de este año, y si te empapas del mensaje de Jesús, no te puedes quedar quieto... Y todos tenemos corazón, oídos y una personalidad para acoger el mensaje del Evangelio".