El obispo analiza las razones que han hecho de Zamora la diócesis más transparente de España Fernando Valera: "Es una alegría dar cuentas y sentirse libres porque no hay nada que ocultar"

La Diócesis de Zamora,con el cumplimiento del 88% de los indicadores, lidera el ranking de transparencia de las 69 diócesis españolas, según ha dado a conocer el Informe de transparencia y buen gobierno de las diócesis españolas 2022, realizado por  la Fundación Haz.

Su secreto es, en palabras de su obispo, Fernando Valera, la apuesta por "un camino sinodal" en equipo donde "todo lo que somos y hacemos tiene que ser transparente; nuestro modo de servir, nuestro modo de administrar, nuestras relaciones".

Zamora es la diócesis más transparente. ¿Cómo se consigue esto?

Se consigue fundamentalmente con un equipo humano que, haciendo un camino sinodal, cree que la Iglesia ha de ser transparente. Yo les marqué el objetivo: metodológicamente todo lo que somos y hacemos tiene que ser transparente; nuestro modo de servir, nuestro modo de administrar, nuestras relaciones. En definitiva, aceptar que los cambios han de ser especialmente interiores, que nazcan como fruta madura del Evangelio de Jesús.

La transparencia no es una cualidad que prime en muchas instituciones. ¿Por qué es importante que la sociedad comience a percibir que hay diócesis que sí practican la transparencia?

La Iglesia ordena su fin a la salvación del hombre, pero participa de las obligaciones civiles de la sociedad de la que forma parte. Como cualquier otro grupo social asume cumplir con los compromisos cívicos y morales que esto supone. Es una alegría poder dar cuentas de nuestra gestión y sentirse libres porque no hay nada que ocultar. Estamos obligados a tener una gestión institucional de excelencia.

Uno de los aspectos más opacos a la transparencia en las diócesis es el de las cuestiones económicas. ¿No debiera ser todo lo contrario cuando una parte de los ingresos viene a través de la asignación tributaria y esa opacidad puede ponerla en peligro?

Realmente tenemos que dar cuenta de nuestra economía. No sólo recibimos dinero de la asignación tributaria, sino también de mucha gente que aporta a la Iglesia su contribución. He visto como muchas personas con una pensión mínima nos dan su donativo y tienen derecho a saber que se hace de “su euro” y como se gestiona. Es un deber en conciencia.

La Iglesia española está haciendo un recorrido muy interesante en el camino de transparencia en todo lo que supone la protección de menores. Nosotros, en Zamora, tenemos un equipo muy competente

¿Detecta usted que hoy los fieles exigen también a la Iglesia una mayor transparencia en todos los órdenes?

Como director espiritual en el Seminario Mayor he vivido la experiencia de jóvenes que buscan hacer la voluntad de Dios y lo hacen con una transparencia absoluta. Esto les da mucha libertad y una capacidad de entrega muy grande. Esto lo tenemos que llevar a todos los ámbitos de nuestra vida eclesial. Esto supone una alegría especial en nuestro funcionamiento. Ser discípulos del Señor es un modo de relación transparente y leal.

Los autores del informe han afirmado también que en la cuestión de la transparencia en la protección de los menores, las diócesis deben mejorar mucho. ¿A qué cree que se debe que, a pesar de los insistentes llamamientos del Papa en este sentido, todavía haya opacidad en algunas?

La Iglesia española está haciendo un recorrido muy interesante en el camino de transparencia en todo lo que supone la protección de menores. Nosotros, en Zamora, tenemos un equipo muy competente. Se ha formado a través de los cursos que se han dado en la Universidad Pontifica Comillas. Se están haciendo protocolos de protección y hay una conciencia común de que esta forma de trabajar es el único modo hoy de funcionar.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME