Cree que los obispos deben endurecer su posición contra esta lacra El Gobierno pide a la Conferencia Episcopal que "actúe" tras el informe del Defensor del Pueblo

Pilar Alegría, en el Consejo de Ministros
Pilar Alegría, en el Consejo de Ministros RD/Efe

“Todos hemos podido conocer el informe del Defensor del Pueblo, un informe absolutamente concluyente, que abre camino y da luz"

La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, pidió este martes a los obispos españoles que actúen a la "luz" de las conclusiones del informe sobre abusos en el seno de la Iglesia presentado hace semanas en el Parlamento por el Defensor del Pueblo.

Así lo remarcó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras ser preguntada sobre si los obispos españoles debe endurecer su posición contra esa lacra, en línea con la postura del Papa, que este martes se reunió con ellos para presentarles el informe que el Vaticano ha hecho a partir de una auditoría de los seminarios españoles, cita en la que como telón de fondo está la situación de los abusos y la repercusión del citado informe. 

“Todos hemos podido conocer el informe del Defensor del Pueblo, un informe absolutamente concluyente, que abre camino y da luz”, subrayó la ministra portavoz. “Claramente creo que tras este informe y todo lo que hemos podido conocer los españoles y las españolas la Iglesia debe actuar y transitar por este camino”, pidió Alegría.

Hace unas semanas, el Defensor del Pueblo presentó un informe de 777 páginas en el Congreso de los Diputados en respuesta a la encomienda que le hizo el Parlamento para investigar esos delitos en marzo de 2022. Tras el informe, el Defensor pidió celebrar un acto público de reconocimiento a las víctimas de abusos en la Iglesia y crear un fondo estatal de compensaciones.

La investigación del equipo capitaneado por Ángel Gabilondo se basa en entrevistas con 487 víctimas (uno de los casos sería falso, tras saberse hace unos días que unos ciudadanos pusieron a prueba la investigación al inventárselo).

Asimismo, el citado informe incluye una encuesta de GAD3 en la que se concluye que el 0,06% de los preguntados dijeron ser abusados siendo niños por un cura o religioso. Estos porcentajes se extrapolaron en la prensa, práctica que no recomendaron tanto el Defensor como los obispos, y algunos medios concluyeron que en España habría más de 400.000 personas víctimas de abusos eclesiales.

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